La nueva construcción se adapta a las exigencias de la sostenibilidad y la digitalización

La construcción sostenible aporta tres grandes beneficios: La adaptación al entorno físico, la emisión de menos CO2 y la utilización de materiales de bajo impacto ambiental, como la madera, que se está utilizando cada vez más; el cristal, por su capacidad de dejar pasar la luz natural y para mantener la temperatura del interior de los edificios; nuevos tipos de hormigón y cemento más resistentes a la compresión y al ataque químico, rebajando su huella de carbono y materiales aislantes como la espuma de celulosa, la fibra de cristal o la lana de roca, que ayudan a reducir la pérdida de calor y frio, haciendo más eficiente el uso de la calefacción y el aire acondicionado.

Otros materiales como el grafeno, permiten mejorar la resistencia y durabilidad de los edificios, que también son más seguros gracias al uso de componentes resistentes al fuego y a los sistemas de alarma y extinción de incendios.

En las últimas décadas han surgido iniciativas que buscan avalar la sostenibilidad de los edificios, como es el caso de las certificaciones que se centran el diseño, construcción y operación de los edificios. Por ejemplo, el certificado BREEAM, en vigor des de 1990 y de carácter internacional, se otorga a las construcciones que reúnen los requisitos de diez categorías diferentes: salud y bienestar, energía, materiales, contaminación, agua, transporte, ecología, gestión, residuos e innovación, todas ellas estrechamente relacionadas con algunos de los objetivos de Desarrollo sostenible (ODS) de la ONU.

Evolución metodológica y tecnológica

Además de la construcción seca, la tecnología juega un papel importante en al construcción de edificios modernos. Se están incorporando avances como sistemas de automatización para controlar la ventilación, iluminación y temperatura de las terrazas, así como el diseño de pérgolas y tejados que permiten aprovechar la energía solar para generar electricidad o calentar agua; el uso de técnicas de modelaje 3D combinadas con programari de diseño asistido por ordenador (CAD) permite a los arquitectos y ingenieros visualizar y planificar edificios con mucha más precisión y eficiencia que hace unas décadas. Además nuevas metodologías de trabajo como el Building Information Modeling (BIM) han mejorado la seguridad, la coordinación y la planificación de los proyectos de construcción, reduciendo la posibilidad de errores y malbaratamiento de recursos.

Respecto a los equipos de construcción, la fase actual de la evolución es la llegada de la tecnología digital. Algunos programaris ya permiten que las máquinas funcionen de manera más rápida, eficiente y rendible que nunca. Los robots de construcción están ayudando a entrar en una era donde los equipos pesados podrán gestionar las tareas de construcción por si solos, mejorando la productividad año tras año.

Construcción seca La construcción seca se basa en la utilización de elementos prefabricados y su posterior instalación in situ, sin necesidad del uso de mortero o otros materiales húmedecidos para conectar los elementos, cosa que implica la práctica eliminación del consumo de agua.

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