INDICADORES MACROECONOMÍA
Subida media de 290 euros al mes de las hipotecas
Para los créditos para la vivienda que se revisen ahora y tras subir el Euribor al 3,862%|| Alertan que podría alcanzar el 4%
El Euribor a doce meses, el indicador más usado en España para calcular las hipotecas de tipo variable, cerró el mes de mayo con una tasa media del 3,862 por ciento, un nuevo máximo desde 2008. Pese a que este indicador no ha parado su escalada, la revisión de hipotecas que tomen el dato de mayo como referencia experimentarán el menor incremento del año, puesto que su crecimiento se ha ralentizado. Las revisiones en los cuatro meses anteriores fueron de más de 3,8 puntos porcentuales no solo por el encarecimiento del Euribor, sino por la comparativa con los mismos meses de 2022, cuando la tasa estaba en niveles negativos o prácticamente cero para el mes de abril.
En cambio, en mayo de 2022 el Euríbor estaba situado en el 0,287%, por lo que el alza respecto a entonces es de 3,58 puntos porcentuales.Esto se traduce en que una persona que tenga contratada una hipoteca variable media de 150.000 euros a 30 años y con un diferencial del 0,99% más Euríbor y deba revisar su tipo de interés en el mes de mayo, registrará un aumento de su cuota hipotecaria de unos 290 euros al mes. En términos absolutos, pasaría de pagar unos 500 euros a algo más de 790 euros por mes. Este encarecimiento de la cuota hipotecaria supondría un desembolso adicional para las familias de 3.480 euros más al año.
En tasa diaria, el indicador alcanzó el 3,939 %, aunque en días previos llegó a rozar el 4 %, máximo desde noviembre de 2008. Así las cosas, las perspectivas de los expertos es que este indicador siga subiendo y llegue a superar el 4% en los próximos meses. Con todo, avisan que todo podría depender de la decisión que tome el Banco Central Europeo en su próxima reunión, que se celebrará al largo de este mes y donde tendrá que decidir si vuelve a subir los tipos de interés.
El BCE advierte de las “frágiles” perspectivas financieras en la UE El Banco Central Europeo (BCE) considera que las perspectivas financieras en la eurozona se mantienen “frágiles” pese a la evolución de la economía, que ha sido mejor de lo esperado. Así lo indica en su informe sobre estabilidad financiera, en el que también habla del impacto de la inflación y el endurecimiento de las condiciones financieras. Estos dos factores, junto con la “incertidumbre” sobre las perspectivas de crecimiento, siguen teniendo “un impacto notable” en las empresas, hogares y gobiernos, ya sea reduciendo el poder adquisitivo o comprometiendo a las empresas endeudadas.