ESNOTICIA
La mitad de los empresarios presentes en la Trobada confian en incrementar beneficios
Amat pide más eficacia en el gasto público y Lacalle augura un recorte de hasta 25.000 millones
El 50,57% de los empresarios presentes en la Trobada prevé incrementar beneficios en este ejercicio, mientras que un 33,52% confía en mantenerlos. Así se desprende del barómetro que sitúa los más pesimistas en un 13,64%, que prevén enfrentarse a un descenso de sus ganancias y apenas un 2,27% no tiene claro cómo acabarán el ejercicio. En el caso de la facturación, prácticamente un 76% augura un repunte, algo que descarta el 16,39%, mientras que un 7,65% aún no lo sabe.
En cuanto a la evolución de los precios, un 41,24% estima nuevos repuntes en el caso de sus productos, pero son más los que descartan encarecerlos (48,59%). El resto no ha tomado aún decisiones. En materia laboral, una de cal y una de arena: la mayoría prevé crear puestos de trabajo en los próximos seis meses, pero prácticamente el 96% tiene dificultades a la hora de contratar talento cualificado.
El 57,78% prevé contrataciones en lo que queda de año y un 33,89% lo descarta. Un 8,33% no sabe si necesitará más personal. El 77,08% tiene “en general” problemas para hallar candidatos cualificados y otro 19,27% los tiene en determinados empleos.
Solo un 3,65% no tiene dificultades cuando busca personal.La encuesta se llevó a cabo en plena mesa redonda en la que participaron los economistas Oriol Amat y Daniel Lacalle. Coincidieron en buena medida en que este barómetro no es extrapolable exactamente al conjunto del empresariado de Lleida teniendo en cuenta que muchas de las firmas leridanas son micro, que no estaban en el aforo. Oriol Amat, catedrático de economía financiera de la UPF y vicepresidente de las redes vivas de universidades, dijo que “estamos en tiempos de cambio, como ha ocurrido siempre, pero lo más importante ahora es la aceleración del cambio”.
Dejó claro que la economía se enfrenta a condicionantes externos, como puede se la inflación o la guerra en Ucrania, pero que son necesarias decisiones porque, por ejemplo, la “proporción entre talento y su coste no es bueno”. Este mensaje, pero expresado de otra manera, también lo puso de relevancia Daniel Lacalle, doctor en Economía Global y Finanzas, que dijo que “tenemos un problema de productividad”. Reclamó “dejar respirar al tejido empresarial, que no puede ser el cajero automático del despilfarro político” y consideró que gane quien gane las elecciones en julio, el nuevo Gobierno deberá acometer un ajuste fiscal de 15.000 a 25.000 millones.
Amat no cree que el gasto público sea excesivo, pero dijo que su problema es la eficacia. “Si el gasto es para seguir haciendo las cosas como ahora, sí creo que hay que reducirlo”.
“Los bancos centrales subestimaron el riesgo del IPC”José Manuel González-Páramo, exmiembro del comité ejecutivo del BCE y presidente de Europea DataWarehouse, lamentó que los bancos centrales “han subestimado los riesgos inflacionistas” en los meses posteriores a la pandemia y la invasión de Ucrania.
En la conferencia El retorno de la inflación y la estabilidad. Algunas lecciones para los bancos centrales, pidió ser comprensivos con este comportamiento, ya que “la situación no tenía precedentes”, con shocks que definió como enormes y un ahorro de las familias que creció muy rápido. De cara a los próximos meses, dio por descontada otras dos subidas de tipos en junio y julio, y explicó que para más adelante hay incertidumbre, ya que los analistas se dividen entre los que esperan una inflación al 4% en cinco años y los que esperan que sea de 2%.
Dijo que los bancos centrales tienen una “dificultad genética: es una institución no elegida democráticamente” y cuya legitimidad es, según él, débil. Esto provoca que, cuando se equivocan, “los que nunca han sido amigos de la institución ya tienen una vía de ataque”.