Las indemnizaciones a cultivos herbáceos de secano por la sequía en Lleida suben a 26,2 millones de euros

Las indemnizaciones por la sequía a cultivos herbáceos de secano asegurados como el cereal de invierno, las legumbres y la colza suben hasta los 26,2 millions de euros en Lleida, seguida de de Barcelona con 9,9 millones, Tarragona con 1,9 y Girona con 366.660 euros, cifras que representan 38,5 millions de euros en toda Cataluña. Es la cifra más elevada del Estado, donde la compañía estatal Agroseguro paga este jueves 112 millones de euros por estos siniestros, la cantidad más elevada de los 43 años de historia del seguro agrario.

Se trata de un 73% de la cifra total que se esperaba cobrar por los efectos de la sequía en estos cultivos, estimados en 52,5 millones de euros en el país. Hasta ahora, el máximo histórico estaba en 104 millones de euros, que se pagaron en el 2017, un año en que también hubo una grave sequía.

Las indemnizaciones que se pagan este jueves corresponden a zonas productoras tempranas, donde la evaluación de daños empezó de forma generalizada a finales de mayo en Andalucía, Castilla la Mancha, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Extremadura y Madrid. La compañía asegura que de esta manera, cumple con el plazo medio de pago de los últimos años, fijado en 30 días después de la tasación definitiva del siniestro.

Después de este primer pago, Agroseguro abonará semana a semana el resto de siniestros registrados en cultivos herbáceos de secano, una vez la evaluación de daños adelante a la máxima velocidad posible, teniendo en cuenta la superficie siniestrada, que se puede situar por encima de los 1,9 millones de hectáreas en total. Actualmente, más de 300 técnicos evalúan explotaciones siniestradas en toda España.

La estimación total de indemnizaciones de cereal de invierno, leguminosas y colza (cultivos de secano con cobertura del seguro agrario ante la sequía y de la cual la evaluación de daños se hace en esta época del año), se sitúa ya por encima de los 400 millones de euros, superando la previsión inicial de 300 millones fijada a principios de la primavera. A estos siniestros provocados por la falta de lluvias hay que añadir los daños por las fuertes tormentas de piedra que han ido cayendo de manera constante entre en mayo y en junio.