Lleida y Barcelona fueron las provincias que tiraron de la economía catalana en 2022

Lleida y Barcelona fueron las provincias que más tiraron del carro de la economía catalana durante el pasado 2022, según destaca la Cámara de Barcelona en su memoria económica anual. Según las estimaciones de este organismo, el Producto Interior Bruto (PIB) leridano creció un 5,8 por ciento interanual, tres décimas por encima de la media catalana y el más elevado de las cuatro demarcaciones catalanas, junto al de Barcelona (5,8%). Esta evolución, estaría en línea con la recuperación económica que se inició el 2021 (5,6%), tras el intenso bajón que se produjo en 2020 por la Covid-19 (-11,2%).

La menor dependencia del turismo extranjero y el mayor peso del sector agroalimentario en la economía leridana, explicarían su pronta recuperación económica. De hecho, la demarcación exportó a terceros países el 57 por ciento del total de los productos agroalimentarios que vendió Catalunya durante el pasado año, lo que explica que este sea un sector clave. Junto con este crecimiento, los precios también aumentaron con fuerza con una inflación media del 9,5%, la mayor a nivel provincial.

A pesar de la buena salud que la economía mostró durante el pasado año, todavía no se ha producido una recuperación total de tejido empresarial que la demarcación perdió debido a la pandemia. Según señala el informe, a principios del pasado año Lleida contaba con cerca de 33.400 empresas, un 0,3% menos que en enero del 2020. Con todo, durante el pasado año el número de empresas con al menos una personas asalariada, aumentaron un 1,1 por ciento con respecto a 2021, hasta superar las 15.500.

En concreto, se instalaron nuevos centros de trabajo en seis comarcas, Urgell, Val d’Aran, Pallars Sobirà, Cerdanya, Alta Ribagorça y Segrià. En esta última se registraron 7.400 empresas (el 46,4 por ciento del total), 74 más que en el 2021. Por su parte, en la Segarra y el Solsonès se mantuvo la actividad.

Esto ayudó a compensar el cierre de empresas que hubo en el resto de las comarcas de la demarcación. En relación al mercado de trabajo, la recuperación económica se tradujo también en un incremento de los puestos de trabajo del 1,2 por ciento, hasta alcanzar las 188.350 afiliaciones a la Seguridad Social, cifra que supera la del año 2019 en un 4,8 por ciento, a la vez que los parados se redujeron un 11,3 por ciento hasta las 18.057 personas, la cifra más baja desde 2007.

El organismo prevé este año que el crecimiento se ralentice

La Cámara de Comercio de Barcelona destaca en su memoria económica que la economía catalana ha salido de la pandemia más internacionalizada, más competitiva y con un mercado laboral más calificado.

Esto ha provocado que el crecimiento de la economía este primer semestre del año también haya sido bueno. No obstante, el organismo prevé que a finales de año podría producirse una ralentización a raíz de la subida de los tipos de interés y el menor crecimiento de las exportaciones.Por su parte, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha mejorado en cuatro décimas su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) este año, hasta el 2,3%, aunque mantiene la del déficit público en el 4,1 % del PIB, dos décimas por encima de la tasa fijada por el Gobierno central. También ha rebajado en tres décimas su estimación del IPC al 3,7% en 2023.