El sector bovino de engorde reclama al Govern ayudas para la compra de paja
Alertan de las dificultades para asumir el incremento de costes del forraje, que es de unos 70 euros al año por ternero
El sector bovino de engorde critica de nuevo que las administraciones los hayan excluido de las ayudas excepcionales por la sequía y reclaman al Govern apoyoe económico para comprar paja, ya que la consideran un producto imprescindible de la dieta del ganado que actualmente no dispone de una alternativa. Argumentan que las lluvias de mayo no han permitido recuperar la producción de cereal de secano y que, a esta dificultad para acceder a un producto ya de por si escaso, se ha sumado el corte del corredor de abastecimiento de cereal ucraniano. Por todo ello, alertan de las dificultades para asumir el incremento del coste anual de la paja, que se prevé en torno a 70 euros por ternero.
La Associació Catalana de Criadors de Vacum de Carn (Asoprovac), la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) y Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) han enviado una carta conjunta al conseller de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, David Mascort, en que remarcan que el forraje y en especial la paja, son productos esenciales para el vacuno de carne, ya que al tratarse de una especie rumiante, los animales necesitan materias primas fibrosas para su supervivencia.
El sector remarca que no entiende que haya quedado excluido de las ayudas excepcionales por la situación de sequía. Considera que las ayudas del gobierno español, que el Govern prevé complementar, ayudarán a aliviar la situación de la vaca amamantando, que sí está incluida a las ayudas, pero insiste en que si no hay demanda de animales de engorde "se romperá un equilibrio que necesitaría años para volver a la normalidad".
Así, el sector avisa que las lluvias a partir de mayo no han permitido recuperar la producción de cereal de secano de esta campaña y que, incluso, en varias zonas productoras el crecimiento de mala hierba ha empeorado la calidad de los cereales y hecho inviable su recolección.
A eso, se ha añadido el corte del corredor de abastecimiento de cereal ucraniano, que ya ha llevado a los primeros incrementos de los contratos de futuros de materias primas. Todo, ha aportado más incertidumbre y empeorado la situación de un sector para el cual la alimentación supone un 60% de los costes totales. Con unas cotizaciones de la carne, que a pesar de ser elevadas respecto de años anteriores, llevan semanas de bajada a causa de un consumo interno muy limitado por la inflación, alertan que la coyuntura del sector se está complicando y supondrá una importante pérdida de rentabilidad.
Las organizaciones firmantes ya pidieron, el pasado mes de mayo, ayudas al transporte que "hagan viable económicamente la importación de paja desde orígenes más alejados, ya que permitiría hacer frente a las dificultades en acceder a un producto escaso en nuestro territorio”. También en junio, "se solicitó incidir en el paro, aunque fuera transitorio, del uso de paja para usos energètics". Por todo, el sector considera que asumir este incremento de costes "se hace especialmente duro en un año en que el vacuno ha consolidado la drástica reducción de ingresos vía PAC, y que tienen que afrontar la compra de un producto que se encuentra casi 100 € por encima de lo que se pagaba hace un año". El aumento del coste anual se prevé que se sitúe en torno a 70 euros por ternero, sólo por la compra de este producto.