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ESNOTICIA

El coste de la fruta de hueso ha subido el doble que los precios en veinte años

Lleida vive una campaña difícil por problemas de agua, solapamientos y calibres

Inicio de la campaña de recogida de nectarina a finales del mes de mayo en una explotación de Seròs.

Inicio de la campaña de recogida de nectarina a finales del mes de mayo en una explotación de Seròs.Amado Forrolla

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Los costes de producción del melocotón y la nectarina han subido más del doble que los precios en veinte años. Así lo pone de manifiesto un estudio que respalda la difícil situación que afrontan los payeses, que este año viven una campaña especialmente dura entre los problemas de falta de agua, el solapamiento de campañas y los calibres cortos.

La conselleria de Acción Climática acaba de hacer público un informe que cifra en un promedio de 41 céntimos de euro el coste de producción base de un kilo de melocotón o nectarina para el payés. Es una cifra que se ha disparado en los últimos años por el encarecimiento de inputs claves. Estima un incremento del 27% del coste de producción de fruta de hueso tanto por hectárea como por kilo entre la media del período 2016-2021 y el 2023. Otro estudio, en este caso elaborado por el director técnico y de mejora de Agromillora, Ignasi Iglesias, analiza veinte años, los comprendidos entre 2002 y 2022 a precios constantes, que no tienen en cuenta la inflación.

Según sus cálculos el coste ha pasado de 18 a 44 céntimos el kilo. Es decir, se ha incrementado en un 144%. Por otro lado, los precios del inicio del período eran de 42 céntimos de euro, mientras que el año pasado el promedio para la producción de Lleida rondó los 68.

Es decir, que apenas ha mejorado en un 62%. Los agricultores han visto golpeadas sus economías porque los costes crecen más del doble que los precios. Y eso teniendo en cuenta que el año pasado los ingresos por kilo fueron claramente superiores debido a que la producción se había visto diezmada por las heladas.

Solo por poner un par de ejemplos, en 2019 apenas fue de 32 céntimos, en 2017 se quedó en solo 23 y en 2014 la situación aún fue peor, con 21 céntimos por kilo, todos por debajo de los conseguidos por los agricultores hace dos décadas. El grueso de los costes llega de la mano de obra. Para un melocotón de media estación, el informe estima que el 22% de la inversión del agricultor para conseguir un kilo de melocotón son gastos de recolección, otro 15% llega del aclarado de los frutos, un 6% de la poda de invierno y un 2%, de la poda en verde.

El resto corresponde a los tratamientos y maquinaria, entre otros (24%), intereses o dirección (12%), amortizaciones (11%) y seguros (8%). Estos datos explican la necesidad de los agricultores de tener explotaciones más grandes y productivas para poder mantenerse en el sector. Con beneficios mínimos por kilo, en el mejor de los casos, son necesarios volúmenes significativos para tener rentas adecuadas.

Por otra y teniendo en cuenta la dificultad de incidir en el precio de un sector frutícola atomizado ante una distribución fuerte y en pocas manos, los esfuerzos pasan por la reducción de costes (ver más información en la página 5). Cada campaña es diferentes. El año pasado estuvo marcado por el hundimiento de la producción debido a las heladas de abril.

Este año, los primeros problemas llegaron de la falta de agua disponible para el riego de frutales, en especial en el ámbito de influencia del canal d’Urgell. Las poblaciones más precoces y las más especializadas en melocotones y nectarinas han tenido menos problemas a la hora de acceder al agua necesaria para sus árboles. Pero en este caso, las dificultades han estado marcadas por la gestión de una cosecha que se auguraba plena.

Las primeras frutas salieron al mercado con problemas de calibres, pequeños, en un número significativo de las partidas. Además, mientras se retrasaba la campaña en otras zonas productoras, como Murcia, se adelantaba la de Lleida y Huesca por el calor. Todo ello ha llevado a semanas de un cierto “atasco” en las centrales por los calibres pequeños, tanto que llegaron a frenar la entrada de fruta pequeña.

Mientras, la patronal catalana de la fruta, Afrucat, pidió al ministerio de Agricultura la retirada de unos 10 millones de kilos para elaborar zumos para beneficencia. El ministerio no recogió el guante y ahora las previsiones apuntan a unos resultados dispares para los agricultores. Tradicionalmente, la fruta temprana consigue mejores precios y a lo largo de las semanas estos tienden a la baja.

Este verano, aquellos que hayan tenido fruta temprana y además con calibres cortos pueden tener unas liquidaciones inferiores, teniendo la competencia con Murcia en el mercado. Las producciones de media campaña y con calibres mayores están aguantando mejor los precios que en años anteriores, lo que puede dar un resultado mejor para los productores, según las estimaciones de la patronal frutícola Afrucat. Pero aún quedan semanas por delante y habrá que esperar todavía mucho para conocer las liquidaciones finales para los payeses de Lleida.

La golden, a la baja i la conference, estable

Las dos variedades reinas en la producción de fruta de pepita en Lleida son la Golden y la Conference, pero los agricultores no están apostando por igual a la hora de hacer renovaciones o nuevas plantaciones. En el caso de esta manzana va a la baja, mientras en la pera se mantiene el interés. Así lo pone de manifiesto la patronal de la fruta catalana, Afrucat.

Como muestran los gráficos adjuntos, la Golden representa hoy el 51% de la superficie productiva de manzanos, pero apenas el 37% de las nuevas fincas aún sin cosecha para sacar al mercado. Las que están doblando el interés de los agricultores son las Cripps Pink, con un 4% de hectáreas productivas y un 8% de nuevas plantaciones, y las variedades rojas, que ocupan hoy un 6% de la superficie, pero llegan al 12% en el caso de las nuevas. En el capítulo de “otras” se incluyen variedades nuevas o innovadoras, que representan un mayor riesgo al no ser grandes conocidas en el mercado pero también pueden suponer una oportunidad de posicionamiento en el mercado.

En este caso, los agricultores de Lleida también se inclinan cada vez más por ellas. En el análisis de las peras, la reina indiscutible tanto en fincas productivas como en plantones es la Conference, con entre un 43 y un 44%. La Abate Fetel, la Ercolini y la Williams/Barlet son las que están despertando más interés entre los payeses de Lleida, en crecimiento porcentual en las nuevas plantaciones.

La que sigue en claro retroceso es la pera Blanquilla, que lleva años a la baja, desde que la Unión Europea prohibió un regulador de crecimiento y complicó especialmente su cultivo.

El difícil reto del sector agrario de plantar cara al cambio climático

El cambio climático es una realidad y los expertos advierten que puede poner en peligro la supervivencia de cultivos. Desde el IRTA alertan de un descenso de disponibilidad de agua en el futuro, que sufrirán tanto las explotaciones de secano como las de regadío, con menos caudales disponibles.

El aumento de las temperaturas tendrá una repercusión directa en la producción de fruta. Si se incrementa en dos grados, la cosecha de manzana Golden se aceleraría dos semanas, pero llegaría a un mes con un calentamiento de 4 grados de promedio.El catedrático de Física de la Universidad de Alcalá de Henares, Antonio Ruiz de Elvira, afirmó en una reciente visita a Lleida que “hemos perdido el reto de la mitigación del cambio climático y ahora tenemos 30 años para adaptarnos”. Afirmó que eso requerirá inversión.

Para luchar contra las heladas apuntó la posibilidad de riegos con vapor de agua, para combatir la sequía habló de buscar nuevas variedades y, para afrontar las olas de calor, buscar plantas con crecimientos más progresivos.En el campo de la investigación, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) cuenta con algunas innovaciones con acento leridano. Por una parte, el nuevo portainjerto de almendro tolerante a la sequía y eficiente en el uso del agua. Por otra, ha conseguido presentar al mercado la primera manzana adaptada a los climas más cálidos, con el nombre comercial de Tutti.

Es roja, dulce, crujiente y jugosa, fruto de más de veinte años de trabajo, y se trata de la primera variedad de fruta de semilla registrada que ha surgido del Hot Climate Partnership (HCP), el único programa de mejora varietal del mundo diseñado para hacer frente a los retos de producir manzanas y peras en climas cálidos. El HCP está formado por el IRTA, Plant & Food Research, un centro de investigación público de Nueva Zelanda, FruitFutur -una asociación de las principales empresas productoras de fruta de Catalunya: Nufri, Actel, Fruits de Ponent e IGP Poma de Girona-, que liderará la comercialización de la nueva variedad en la península ibérica (España y Portugal), y la empresa VentureFruit, que se encargará de la comercialización de ésta y de nuevas variedades en el resto del mundo.

Recuperación de cosecha, pero tras un 2022 para olvidar por las heladas

La sequía hizo temer meses atrás no solo por la producción de fruta dulce de Lleida, sino incluso por la pervivencia de los propios árboles, que sin riego podían acabar condenados a la muerte.

La patronal del sector Afrucat advirtió sobre el cierre del canal d’Urgell que las pérdidas podrían ser de 164 millones de euros en producción, llegando a 764 si los árboles no podían resistir la sequía. Finalmente, las lluvias de junio han permitido reabrir el riego. En el caso de la fruta de hueso, las fincas que se abastecen de otras vías de riego han podido asegurar la producción.

Las estimaciones oficiales son de 406.630 toneladas en Lleida, una cifra que representa un incremento del 116 por ciento con respecto al año pasado. Pero hay que tener en cuenta que la comparación se hace con un 2022 pésimo por el efecto devastador de las heladas del mes de abril sobre los campos. En el caso de la manzana y la pera, la cosecha se da también por salvada y se sitúa a niveles similares al promedio de los últimos cinco años.

En este caso, hay que tener en cuenta que en ese quinquenio se incluye un 2022 pésimo por el frío. Si la comparación se hace con el potencial productivo se puede estimar una cosecha entre un 15 y un 20% de lo que podría ser una oferta plena de las explotaciones leridanas. Estamos hablando de que se esperan 175.960 toneladas de manzana y 121.830 de pera.

Las previsiones son anteriores a la tormenta que el jueves dañó cerca de 3.000 hectáreas de perales del llano de Lleida, que hizo caer alrededor de un 20% de la variedad Conference al suelo, pero con casos de partidas o fincas con un 50% de la producción arruinada.En general, los calibres de la fruta de hueso serán medios o altos, después de unos procesos de aclarado intensivo por parte de los agricultores en los momentos más duros de las restricciones de agua para poder afrontar la sequía.

La espera de las ayudas para alojamientos en Lleida

La media de ocupación desde junio y julio de los alojamientos públicos de temporeros situados en el Baix Segrià (Alcarràs, Torres de Segre y Soses) y Lleida (pabellón 3 de Fira Lleida y pisos de la Empresa Municipal d’Agenda Urbana de Lleida) ha sido del 63%, según se ha puesto de manifiesto esta semana en la Comisión de Coordinación de la Campaña. Entretanto, el proceso de habilitación de una convocatoria de ayudas para la construcción de nuevos alojamientos privados y la ampliación y rehabilitación de los ya existentes para personas trabajadoras temporeras de las campañas agrarias ha pasado ya el trámite de consulta en mesas sectoriales. Una vez valoradas las alegaciones presentadas e incorporadas las que corresponda, culminará el procedimiento de publicación de las bases y de la convocatoria en el DOGC.

El departamento de Acción Climática, con el apoyo de los de Presidencia, Empresa y Trabajo, Derechos Sociales y Territorio, trabaja para que el proceso finalice el próximo otoño. La Generalitat recuerda que esta línea de subvenciones contará con una cuantía global de 1,5 millones de euros. Una parte importante de las ayudas revertirá en la mejora de la disponibilidad de alojamientos en la veguería de Lleida. La última línea de subvenciones para este concepto fue habilitada en 2006 con una dotación de 380.000 euros

Mecanización y automatización, retos

El sector de la fruta tiene claro que en un contexto de dificultades para encontrar la mano de obra necesaria, el futuro pasa por la mecanización y automatización del máximo de los procesos posibles. En el campo, la apuesta en fruta de hueso pasaría por “copiar” lo que se lleva haciendo desde hace décadas en manzanos y perales: centrarse en árboles bidimensionales, según afirma el director técnico y de desarrollo de Agromillora, Ignasi Iglesias.

Dicho de otra forma, supone conseguir copas de los árboles rectas, como paredes, y de tamaños adecuados para la mecanización. Aunque la plantación intensiva inicial pueda requerir mayor inversión, según sus cálculos, pasar de un vaso tradicional a bidimensional puede suponer un ahorro en costes variables de 2.647 euros o seis céntimos por kilo. Permite mecanizar el aclarado de flores y frutos y la poda de invierno.

Fruilar cuenta con un sistema de análisis de la calidad de la fruta que facilita el trabajo de los envasadores y también confeccionarla a través de un robot.

Además, una aplicación de fitosanitarios más efectiva y reduce los costes de recolección, dado que rebaja el esfuerzo en la recogida y un trabajador puede pasar de coger 120 kilos a la hora a llegar a los 210 con mayor comodidad. El siguiente capítulo sería dar un paso más en la agricultura de precisión, utilizando máquinas que escanean los árboles y llegar a la utilización de robots con drones para la recolección. Ya hay experiencias en esta línea en Chile y considera que puede ser una realidad en campos de Lleida a muy corto plazo en apenas dos o tres años.

En el caso de las centrales de fruta, el problema de la mano de obra se repite. De momento, al menos dos de ellas cuentan con sistema de envasado robotizado. El gerente de Fruilar, Joan Serentill, explica que existen dos cauces.

El primero de ellos es analizar con nuevas máquinas, ópticas y software la calidad de la fruta exterior e interior. Un proceso que permite después enviar la fruta a los elementos robóticos para el envasado. En la actualidad, ya deriva entre el 25 y el 30% de la producción a este sistema.

Permite además detectar la fruta que se enviará como destrío a la industria de zumo, al tiempo que se pasa el resto para su envasado manual. Los trabajadores se encuentran con una fruta que en su práctica totalidad puede ser confeccionada, tras el análisis de calidad que se ha llevado a cabo inicialmente. De esta forma, el trabajador debe tomar menos decisiones, lo que permite reducir la fatiga y mayor comodidad en el puesto.

En un cálculo conservador, Fruilar espera el retorno de la inversión en seis años. Permite un ahorro en mano de obra estimado de un 25%, un empleo que es difícil de cubrir, pero al mismo tiempo genera nuevos trabajos, más especializados, como los de control o informática. El próximo proyecto de Fruilar es automatizar la paletización

Los agricultores apostaron por procesos de aclarado intensivos para que los árboles afrontaran en mejores condiciones la escasez de agua. Así, los calibres en fruta de hueso| son en general medios-altos.

Los agricultores apostaron por procesos de aclarado intensivos para que los árboles afrontaran en mejores condiciones la escasez de agua. Así, los calibres en fruta de hueso| son en general medios-altos.

Algunos productores han tirado la fruta al suelo a causa de que sus fincas no han podido soportar la baja dotación de agua, como en el caso de la de esta imagen situada en Torregrossa

Algunos productores han tirado la fruta al suelo a causa de que sus fincas no han podido soportar la baja dotación de agua, como en el caso de la de esta imagen situada en TorregrossaIGNASI IGLESIAS

Los golpes de calor, cada vez más habituales, provocan daños como estos.

Los golpes de calor, cada vez más habituales, provocan daños como estos.

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