AGRICULTURA PREVISIONES
La DO Garrigues plantea 'cerrar' molinos y concentrar la molturación
Para poder reducir costes y que no se tenga que encarecer aún más el aceite al consumidor|| Los precios siguen disparados y se augura muy baja producción
El sector del aceite de oliva virgen extra de Lleida se encuentra en una encrucijada. Por una parte, la última cosecha fue muy corta y ahora la Denominación de Origen Garrigues duda que en la próxima se puedan ni siquiera conseguir las mismas cifras. Por otra, este contexto se traduce en precios que están subiendo a niveles de 8 euros el kilo en origen y sin envasar, un encarecimiento que todo apunta que se acentuará.
Y a precios caros, se resiente el consumo. Ante esta situación, el presidente de la Denominación de Origen Garrigues, Enric Dalmau, planteará a los socios concentrar la molturación de las aceitunas en un número limitado de molinos para reducir costes. Con ello se evitaría tener que encarecer aún más el producto al comprador final y se intentaría minimizar el efecto sobre el consumo de un aceite que ya es especialmente caro para el bolsillo de muchas familias.
En la actualidad, los precios de venta en origen del aceite virgen extra rondan, según datos oficiales que maneja el presidente de la DO, los 8 euros por kilo. Con estos niveles, podría llegar a ser más atractivo para el productor vender en cubas al mercado italiano. Pero esta política comercial acabaría perjudicando los esfuerzos de muchos años en favor del envasado, de la búsqueda del valor añadido y del consumidor final y fiel del aceite de calidad de Lleida.Dalmau prevé plantear esta posibilidad de concentrar molturación a las cooperativas en el mes de septiembre, cuando estarán en condiciones de hablar de previsiones de producción y de analizar cómo encarar una campaña que se prevé especialmente difícil.
La que comenzó en noviembre pasado ya fue muy corta, de apenas 6.029 toneladas de aceite de oliva virgen extra en toda la provincia frente a las 10.009 de un año antes, según datos de la conselleria de Acción Climática. Aunque es pronto para dar cifras, Dalmau duda que la DO Garrigues pueda ni siquiera repetir los volúmenes de la última campaña.La crítica situación se repite en Andalucía, con las fincas golpeadas por la sequía, y las previsiones de cosecha son muy bajas. En Lleida, la caída de la producción también está ligada a las escasas precipitaciones, porque en la actualidad apenas un 30% de la superficie de olivos está en fincas de regadío, explica Enric Dalmau.
En Italia, añade, la situación es “algo mejor”, pero en Grecia, otro de los grandes productores europeos, la sequía también está causando estragos.