Uno de cada 26 hogares con trabajadores en Lleida tiene a todos sus miembros en paro

La provincia de Lleida ha creado empleo en el último año y también ha reducido las listas del paro, una situación que ha permitido mejorar la situación de una parte de los hogares, aunque se mantiene un grupo en el que todos sus miembros carecen de un puesto de trabajo. Así se desprende de los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Lleida tenía al finalizar el segundo trimestre del año un total de 125.900 hogares con activos, con personas en disposición de trabajar, tuvieran o no dónde hacerlo.

La mayoría de ellos cuentan con personas empleadas, pero hay 4.800 que tienen a todos sus miembros en situación de desempleo. Estamos hablando que representan uno de cada 26 viviendas familiares en la demarcación con personas activas. Representa un incremento de trescientos hogares con estas dificultades de inserción laboral.

Si la comparación se hace con respecto a hace un año, sin embargo, se aprecia un importante descenso, dado que en el segundo trimestre de 2022 eran 7.200 los núcleos familiares en esta situación. En el lado opuesto de la balanza se encuentran 110.900 hogares de las comarcas leridanas, porque en ellos se registra pleno empleo de sus miembros en disposición de trabajar. En este caso, la evolución es positiva si se compara con los tres primeros meses del año, cuando eran 107.100.

Pero si echamos la vista atrás hace un año la cifra de los hogares con todos sus miembros trabajando llegaba a 111.800.Teniendo en cuenta estas cifras, Lleida cuenta además con unos 10.200 hogares en los que hay alguna persona que busca un puesto de trabajo sin encontrarlo, pero hay otros que sí lo tienen.Por último, Estadística cifra en 50.000, sobre un total de 175.900 los hogares de la demarcación en los que no hay ningún activos. Por ejemplo y de forma mayoritaria, hablamos de viviendas de personas mayores.

El 12,5% de jóvenes ni está estudiando ni trabajando

El término nini se acuñó para definir a aquellos jóvenes que, en muchos casos desencantados, ni estudian ni trabajan. En el caso de la provincia de Lleida, representa un colectivo de 8.400 personas con edades comprendidas entre los 16 y 29 años. Supone el 12,5% de los 67.000 leridanos que se engloban en esas edades. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) ponen de manifiesto no solo lo preocupante del dato, sino que está creciendo en las comarcas de Ponent, Alt Pirineu y Aran.

En el primer trimestre del año eran 7.300 los jóvenes que desempleados que no están recibiendo educación ni formación profesional. Pero un año antes el grupo estaba formado por 6.100 jóvenes. Es decir que en doce meses, el colectivo ha crecido en 2.300 ninis, o dicho de otra forma, se ha disparado en cerca de un 38%. En el conjunto de Catalunya, el problema afecta a 141.900 jóvenes, con Barcelna a la cabeza con 99.400. en el caso del Estado son ya 809.400 los jóvenes que no trabajan pero tampoco se están formando para ello.