El BCE vuelve a subir los tipos en 0,25 puntos y los sitúa en el 4,5%
La institución cree que el precio del dinero ha tocado techo y que contribuirá a reducir "sustancialmente" la inflación
El Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a subir los tipos de interés en 0,25 puntos y los sitúa en el 4,5%, el décimo incremento consecutivo desde el estallido de la guerra y en el nivel más alto desde mayo de 2001. A pesar de las especulaciones sobre una posible pausa, la entidad ha optado por incrementar el precio del dinero argumentando que la inflación sigue siendo elevada. A pesar de todo, la institución también señala que los tipos han tocado techo y que estos niveles contribuirán a reducir "sustancialmente" la inflación.
Según los últimos datos publicados por el Eurostat, la tasa en la eurozona se mantuvo en el 5,3% en agosto, lejos del máximo histórico del 10,6% registrado en octubre de 2022, pero todavía por encima del objetivo del 2% que persigue el BCE. A diferencia de los anuncios anteriores, la actualización de los tipos de este mes de septiembre era toda una incógnita. De hecho, en la última rueda de prensa que ofreció la institución, la presidenta Christine Lagarde evitó avanzar cuál sería la estrategia de política monetaria de las siguientes reuniones. La única opción que se descartaba era la de un descenso, pero tanto la "pausa" como un nuevo incremento eran dos posibilidades sobre la mesa.
El consejo de gobierno del banco central ha optado finalmente por un nuevo aumento, aunque en el comunicado publicado este jueves da a entender que no habrá nuevas subidas, al menos a corto plazo. "Consideramos que los tipos de interés han alcanzado niveles que, mantenidos durante un periodo suficientemente largo, contribuirán de forma sustancial a un retorno a la inflación objetivo", señala. Al mismo tiempo, apunta que las futuras decisiones asegurarán que el precio del dinero quedará fijado en niveles "suficientemente restrictivos y durante el tiempo que sea necesario". Aparte del tipo de interés básico, el resto de tipo que controla el BCE también ha aumentado en 0,25 puntos. En el caso del tipo para los préstamos inmediatos, este se eleva hasta el 4,75%, mientras que el tipo que se aplica a las entidades para depositar dinero en el banco central sube hasta el 4%. Los cambios se harán efectivos a partir del 20 de septiembre.
Por ahora, pues, el BCE sigue un camino ligeramente diferente del que emprendió la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), que después de quince meses con tipo al alza optó por parar la subida y evaluar la evolución de los precios en un contexto de política monetaria restrictiva. No obstante, en su última reunión celebrada en julio, la FED volvió a subir el precio del dinero después de comprobar que la inflación continuaba en niveles elevados.
Revisión a la baja del PIB
Más allá de la actualización de los tipos, el banco central también ha presentado una nueva actualización de sus previsiones económicas para la eurozona, las cuales ha revisado a la baja. Según los analistas de la entidad, el PIB en la zona euro crecerá un 0,7% este 2023, dos décimas menos con respecto a las estimaciones publicadas el pasado mes de junio. En la misma línea evolucionan las previsiones para 2024, que prevé una mejora de la economía del 1% (antes del 1,5%). Con respecto a 2025, el BCE también apunta a una rebaja todo y que menos acentuada, pasando del 1,6% estimado en las últimas previsiones al 1,5% actual.
Con respecto a la inflación, la institución presidida por Christine Lagarde apunta a una tasa media del 5,6% para 2023, dos décimas más en comparación con la última publicación. También aumenta la previsión para 2024 (del 3% anterior al 3,2% actual) y para 2025 baja del 2,2% al 2,1%.