La particular vendimia en Clos Pons

“Esta vendimia es particular en muchos aspectos, con una maduración acelerada y meses secos y calurosos que han llevado a que a mediados de agosto ya estuviéramos en pleno trabajo de recogida de uva. Acabamos ahora la vendimia a mediados de septiembre, cuando años atrás recogíamos uvas hasta la semana del 16 de octubre”. Así explica Eduard Pons, director general de Grup Pons, la vendimia que acaban de terminar en esta bodega de L’Albagés que se caracteriza, entre otros aspectos, por sacar al mercado solo vinos cien por cien ecológicos.

La firma cuenta con 36 hectáreas de cepas en el L’Albagés y 9 en La Pobla de Cérvoles y sus realidades son totalmente diferentes. En el primero de los casos tienen un sistema de riego de apoyo y en el segundo es una explotación de secano. “El regadío hemos podido gestionarlo bien y estimamos una producción de unas 240 toneladas de uva, ligeramente por debajo de las 260 pronosticadas inicialmente.

Pero teniendo en cuenta la situación productiva de otros grandes territorios vitivinícolas como El Penedès o en las zonas de secano, podemos estar satisfechos”, explica. La situación es diametralmente opuesta en La Pobla de Cérvoles, unos viñedos a 700 metros de altitud, con un volumen de producción calificado de “catastrófico” porque sin lluvias ni regadío y con unas temperaturas muy elevadas, la deshidratación de la uva ha sido máxima. En este caso, apenas prevé alcanzar el 20% de la producción que se puede pronosticar en esta finca, que Pons explica que produce “extracalidad”, con cepas añejas, pero con un futuro incierto por la falta de riego.

Este año a duras penas superará los 10.000 kilos. Las diferencias entre ambas producciones “abren una brecha clarísima en Les Garrigues, una tierra para hacer calidad, pero o tienes riego de apoyo o la agricultura no es sostenible”, se lamenta.Todo ello en un contexto de cambio climático, como explica SEGRE en el reportaje de las páginas 3 a 5, y que esta bodega familiar afronta “luchando con tecnología”. Se refiere por ejemplo, a la apuesta por vendimia mecanizada en buena parte de la superficie para poder afrontar recolecciones rápidas en momentos de maduraciones rápidas por efecto del calor.

Pero sin dejar de lado trabajos manuales. En cuanto a la calidad prevista de los caldos, afirma que sobre todo en los blancos será “estructural y aromáticamente muy brillante” y sitúa los tintos dentro de la media. La bodega prevé producir del orden de 400.000 botellas de vinos que tienen en la exportación su principal mercado.

De hecho, el 80% de sus caldos traspasan fronteras y sus mayores compradores son Bélgica, Suiza, Estados Unidos, Inglaterra, Japón o México, explica Eduard Pons.

La empresa afirma producir “extracalidad”, con cepas añejas, pero con un futuro incierto por la falta de riego

Euroaliment Proveedor Alimentos de Calidad S.A, Grup Pons, nació en los años 30 del siglo pasado en L’Albagés y tiene dos grandes líneas de negocio, la de aceites de oliva con la que comenzó a andar, y la vitivinícola. La primera vendimia en Clos Pons tuvo lugar en 2008. El grupo registró una facturación de 65 millones de euros el año pasado y cuenta con una plantilla fija de un centenar de personas. El año pasado se alzó con el premio a la Pyme leridana.