Las frutícolas de Lleida investigan para robotizar el trabajo en los campos
Plan de Afrucat de 2,1 millones que incluye trabajar contra la plaga de la mosca
La unión hace la fuerza. Esta es la frase que se han aplicado las organizaciones de productores de Lleida, que han decidido apostar por la investigación conjunta en dos campos especialmente importantes para el sector. Por una parte, buscar fórmulas para luchar contra la plaga de la mosca de la fruta, que este año ha causado estragos en las explotaciones. Por otra, en investigar cómo robotizar los trabajos en el campo, teniendo en cuenta los problemas a la hora de encontrar mano de obra disponible y especializada y que se agrava año tras año. Lo harán a través de Afrucat en su calidad de asociación de organizaciones de productores de fruta española.
Fue la primera en conseguir esa consideración en el Estado y supone la unión del grueso de las organizaciones de productores de productores catalanes. Estos entes son los que pueden recibir ayudas por parte de la Unión Europea a través de lo que se conoce como programas operativos. Consiste en que estas empresas pueden destinar hasta el 8,2% del valor de su producción comercializada a inversiones en diferentes ámbitos, desde la mejora en líneas en las centrales a la instalación de redes antipiedra en fincas de los socios, por poner algunos ejemplos. Una vez llevados adelante y visados por la Unión Europea, Bruselas sufraga la mitad, es decir el 4,1%. Ahora se han introducido novedades y, por ejemplo, los planes deben destinar el 15% de esos fondos a aspectos medioambientales y un 2% a investigación.
En el caso de que el proyecto llegue de la mano de una asociación de organizaciones de productores, como es Afrucat, el porcentaje subvencionable pasa del 50 al 60%. Y las empresas han decidido unirse para poder acometer investigaciones ambiciosas que, por separado serían imposibles. Como asociación de organizaciones de productores han creado un fondo de los 2,1 millones de euros citados para los próximos siete años por parte de la mayoría de los socios, aquellos que tienen que renovar ahora sus planes operativos. Pero, a medida que las cooperativas y SATs que aún los tienen en vigor se vayan agotando, se incorporarán al proyecto común. De esta manera, explica el director de Afrucat, Manel Simon, con las siguientes firmas que entren en el reglamento, los fondos serán de entre 3 y 4 millones en esos siete años.
Simon destaca la importancia del proyecto por “nunca el sector se ha mancomunado para invertir en innovación” y afirma que se encuentra ante un hito histórico. El proyecto ha tenido un complejo desarrollo, porque ha debido ser ratificado por todas y cada una de las direcciones y consejos rectores de los socios para después ser ratificado en la asamblea general de la patronal catalana de la fruta. Ha sido presentado tanto a la conselleria como al ministerio y presentada oficialmente la documentación en plazo, que concluía el pasado 15 de septiembre.