La inflación repunta en Lleida hasta el 3,5%, con gasolinas, electricidad y alimentos al alza

La inflación volvió a repuntar en septiembre por tercer mes consecutivo hasta situarse en el 3,5% interanual en la provincia de Lleida, una décima más que en agosto y su mayor subida en cinco meses, impulsada sobre todo por el encarecimiento de los carburantes y la subida del precio de la luz, según se desprende de los datos definitivos del índice de precios de consumo (IPC) publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas, no obstante, siguen siendo un componente decisivo en la evolución de precios, con un crecimiento interanual del 10,4%, volviendo a cifras de doble dígito tras la moderación de agosto, con el aceite de oliva, el arroz, el azúcar o las patatas entre los productos que más se encarecen (ver desglose).

Los carburantes, y en menor medida los lubricantes, se han encarecido un 12,1% en la demarcación en lo que va de año, con un repunte más acusado desde julio, a lo que se suma este mes el repunte del coste de la electricidad y el gas, frente a las bajadas que estos productos experimentaron hace ahora un año. El precio de la electricidad está lejos del máximo que marcó tras el inicio del conflicto en Ucrania, pero cae menos que el año pasado, lo que ahora contribuye a presionar al alza el IPC.

 Con unas subidas tan acusadas, nada compensan la bajada de los precios en grupos como el ocio, o la enseñanza. La tasa de inflación de la demarcación está una décima por encima de la registrada en el conjunto de Catalunya, que se situó el septiembre en el 3,4%, y en la línea de la registrada a nivel estatal, que también fue del 3,5%. Con respecto a la inflación subyacente, aquella que elimina los efectos de la energía y los alimentos frescos, se moderó tres décimas respecto a agosto, hasta el 5,8%.Teniendo en cuenta esta evolución, el Col·legi d’Economistes confirmó que “la intensificación de las tensiones inflacionistas durante los meses de verano” y apuntó a la “incertidumbre” del contexto geopolítico como la principal causa del repunte del precio del petróleo. 

Por su parte, la patronal catalana Pimec urgió a poner en marcha medidas que ayuden a contener los efectos de esta segunda ronda “de repuntes del IPC” y a mantener las que han contenido los precios energéticos. Mientras, los sindicatos defendieron la necesidad de que el Gobierno central intervenga ante el “muy preocupante” precio de los alimentos y reclamó una revalorización de los salarios para que los trabajadores no sigan perdiendo poder adquisitivo.

El aceite de oliva sigue sin freno y es un 67% más caro que hace un año

El precio del aceite de oliva se disparó en septiembre un 67% respecto al mismo mes de 2022, su mayor subida interanual en 21 años, y aumentó un 10,1% respecto al mes de agosto, según las datos de la estadística del IPC. Desde marzo de 2021 hasta septiembre de este año, el precio del aceite de oliva se ha encarecido un 136,6%, es decir, más del doble. El también llamado oro líquido acumula hasta septiembre 29 meses consecutivos de ascensos interanuales. Pero el aceite no es lo único que se ha encarecido. El azúcar ha experimentado una subida de los precios en el último año del 40,5%, las patatas del 20,5% y el arroz del 18,5%. Asimismo hay que añadir a esta lista muchos otros productos que se encuentran de manera habitual en la cesta de la compra de los ciudadanos como son zumos (+16,5%); mermeladas (+15,5%), carne de cerdo (+14,4%); cereales (+14,1%); leche entera (+13%); legumbres y hortalizas frescas (+11,7%) o huevos (+11,5%).