Las mujeres rurales de Lleida, con más paro pese a ser minoría en los pueblos

La desigualdad entre hombres y mujeres se acentúa en el ámbito rural de Lleida, con tasas de paro femenino superiores al masculino a pesar de que ellas suponen un porcentaje de la población menor. Sin embargo, también se aprecian avances. Las mujeres son mayoría en la administración local y de la Generalitat y gobiernan cada vez más municipios.

La desigualdad entre hombres y mujeres se acentúa en el ámbito rural de Lleida. Esto se aprecia en el ámbito laboral, donde las tasas de desempleo femenino son hasta un 14% mayores que el masculino, un porcentaje que se eleva al 18,4% en la franja de edad entre los 25 y los 44 años. El agravio comparativo aumenta si se tiene en cuenta que hay menos mujeres que varones en el conjunto de los municipios rurales. Suponen el 48% de su población, y su peso demográfico suele estar por debajo de esta cifra en las localidades con menos habitantes. Esta tendencia es común al conjunto de la Catalunya rural (áreas de menos de 30.000 habitantes). En cambio, en las ciudades sucede justo lo contrario: en el caso de la ciudad de Lleida, las mujeres son el 50,4% del padrón.

En cuanto a los empleos, datos de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales apuntan a nivel estatal que la mayoría de las trabajadoras se concentran en el sector servicios y están sobrerrepresentadas en puestos apartados de la toma de decisiones, con una media salarial más baja, mayor temporalidad y jornadas parciales. También son minoría en la titularidad de las explotaciones agrarias leridanas, aunque han recortado la distancia respecto a los hombres, y su presencia es todavía muy escasa, pero en aumento, en la presidencia de cooperativas y cargos directivos de grandes empresas de este sector. Sin embargo, también hay avances. Las mujeres son ya mayoría en la administración de la Generalitat en Lleida, donde suponen el 64% de la plantilla, y también de los entes locales leridanos, donde rozan el 60%, según datos del ministerio de Hacienda y Función Pública. Asimismo, cada vez más municipios rurales están gobernados por mujeres. Un total de 67, tres de cada diez de la provincia, tienen alcaldesas. Eran 50 hace 4 años y 40 en 2015. También son mayoría en sectores como la sanidad y la educación. Más de 180 asociaciones de mujeres impulsan desde actos culturales y lúdicos hasta la defensa de la igualdad en municipios rurales de Lleida. Su actividad y otras iniciativas dan visibilidad a este colectivo.

Iniciativas para hacer visible el trabajo femenino

Diferentes entidades e iniciativas en Lleida dan visibilidad al trabajo de la mujer en el mundo rural. El más reciente es un proyecto impulsado desde la delegación de la Generalitat en Lleida para poner rostro a mujeres que han contribuido a cambios en el territorio desde diferentes disciplinas, bajo el título Lleida, terra de dones transformadores. Sus protagonistas dan testimonio de su experiencia en las siguientes páginas.También entidades locales como la Xarxa d’Emprenedores Pallareses, Dones del Món Rural o Ramaderes de Catalunya, entre otras, promueven el impulso profesional y la creación de empresas por parte de mujeres. Por su parte, Maribel Mòdol, de la asociación de empresarias Ap! Lleida, recalcó que la mujer rural va más allá de la empresa agrícola, y que su objetivo como asociación es potenciar su papel. Para ello llevan a cabo acciones de mentoraje a jóvenes emprendedoras y promueven el networking.

Visibilizar el talento femenino para romper estereotipos

Visibilizar a las mujeres transformadoras que trabajan en el entorno rural de las comarcas leridanas para romper los estereotipos de género, así como detectar las carencias del statu quo y unir esfuerzos para intentar superarlas. Este es el objetivo de Lleida, terra de dones transformadores, que ha impulsado la delegada del Govern en Lleida, Montse Bergés. Explica que “la iniciativa se basa en los pilares de la Agenda Rural y la transformación feminista que impulsa el Govern. Queremos poner cara a las mujeres que son un motor del territorio, para que sean un referente. 

Cuando se habla de la mujer rural normalmente tiene una connotación negativa y eso es precisamente lo que queremos cambiar. ¿Cómo? Dando a conocer su gran trabajo en campos tan diversos como pueden ser el arte, la payesía, la arquitectura, la viticultura o la antropología”. Asimismo, Bergés destaca la importancia de promover una agenda compartida para mejorar esta realidad. La idea es que este proyecto nacido en Lleida pueda desarrollarse en otros entornos rurales de Catalunya.