UE CRIPTOACTIVOS
El BCE empieza a preparar la introducción del euro digital
En los próximos dos años la entidad fijará sus normas de uso
No se decidirá sobre su emisión hasta que se fije una normativa
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido pasar a la siguiente fase del proyecto para la creación de un euro digital, la “fase de preparación”, que dará comienzo el próximo 1 de noviembre y tendrá una duración estimada de dos años, después de haber completado la “fase de investigación” que el Eurosistema inició en octubre de 2021.
A partir de ahora se trabajará para sentar las bases para un posible euro digital y los trabajos desarrollados durante el periodo incluirán la finalización de las normas de funcionamiento y la selección de los proveedores que podrían desarrollar la plataforma y la infraestructura del euro digital. Asimismo, comprenderá pruebas y experimentación para desarrollar un euro digital que satisfaga tanto los requisitos del Eurosistema como las necesidades de los usuarios en lo que se refiere, por ejemplo, a experiencia de usuario, privacidad, inclusión financiera y huella medioambiental.“El comienzo de la fase de preparación no es una decisión sobre la emisión de un euro digital”, subrayó el BCE, ya que el Consejo de Gobierno de la institución “no considerará esta decisión hasta que el proceso legislativo de la Unión Europea haya concluido”.El banco central asegura que el euro digital sería una forma digital de efectivo que podría utilizarse para todos los pagos digitales en toda la zona euro. Asimismo, la entidad considera que estimularía la resiliencia, la competencia y la innovación en el sector de pagos europeo, ofreciendo una solución de pago para la zona euro sujeta a una gobernanza específica europea.
La inflación de la eurozona se moderó al 4,3% en septiembre
La tasa de inflación interanual de la zona euro se redujo nueve décimas en septiembre, cuando se situó en el 4,3%, lo que supone el menor encarecimiento de los precios en casi dos años, según confirmó ayer Eurostat, mientras que en el conjunto de la UE la métrica se moderó al 4,9% desde el 5,9% de agosto. La evolución de los precios en la zona euro obedeció principalmente a la profundización de la caída en el coste de la energía, con una bajada del 4,6%, frente al retroceso del 3,3% de agosto, mientras que el encarecimiento de los alimentos frescos se moderó al 6,6% desde el 7,8%.La inflación subyacente, que excluye el efecto de los precios de energía, alimentos frescos, alcohol y tabaco por ser los más volátiles y sirve de referencia al BCE a la hora de fijar su política monetaria, se moderó a su vez hasta el 4,5%, ocho décimas menos que en agosto, confirmando las estimaciones preliminares del Eurostat.