Optimizar rutas o el biocombustible, la transición verde del transporte

La transición hacia un modelo de producción más sostenible es una cuestión pendiente, en mayor o menor medida, en todos los sectores económicos, y uno de los que tiene mayores dificultades en el camino hacia las cero emisiones es el del transporte, uno de los más contaminantes. Es por eso que CaixaBank organizó ayer en la Seu Vella de Lleida una jornada, a la que asistieron una cuarentena de empresarios, centrada en analizar las alternativas presentes y futuras que puede implementar el sector para esta descarbonización. 

Carolina Fondo, consultora de Deloitte, aseguró que la normativa que viene marcada por la Unión Europea está empujando de manera acelerada a esta transformación, y que el cambió que supone un mayor quebradero de cabeza es el uso de los combustibles fósiles. Y es que a pesar de que está previsto que de cara a 2035 se prohíban la venta de los vehículos contaminantes, lo cierto es que a actualmente las alternativas para el transporte de mercancías por carretera, sobre todo el de larga distancia, son muy limitadas. El vehículo eléctrico tiene la desventaja de que tiene una autonomía baja y un tiempo de repostaje alto. Y los biocombustibles, aunque son una buena alternativa, todavía tienen un coste demasiado elevado. 

Según Fondo, el futuro pasaría por el uso del hidrógeno verde, pero cree que esta opción es todavía algo disruptiva, al igual que otras opciones como la electrificación de las carreteras. Con todo, apuntó que a día de hoy sí existen acciones que pueden ayudar a frenar las emisiones dentro del sector. Un ejemplo de ello es la planificación de las rutas de reparto, por ejemplo en la paquetería, mediante el análisis de datos detallados. Esto, detalló, además de reducir el impacto climático, ayuda a optimizar el tiempo de trabajo, lo que a su vez genera beneficios a la empresa. También el uso de energías alternativas, como la fotovoltaica, en los centros logísticos. Fondo recordó que los clientes son cada vez más conscientes de que hay que cuidar el planeta y apostando por las empresas sostenibles, ya que es un valor añadido.

En esta línea, Caixabank ha formado a 150 gestores especializados para acompañar a las empresas de transporte para cumplir estos objetivos.