PATRONAL ANÁLISIS
La subida de tipos y la incertidumbre frenan las inversiones de las pymes leridanas
El encarecimiento del precio del dinero impactará en el margen financiero de las compañías
Los costes y la inflación, las otras grandes preocupaciones de las pequeñas y medianas empresas
La política de subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal estadounidense está teniendo un efecto directo sobre las pequeñas y medianas empresas, que además deben gestionar otras incertidumbres derivadas de guerra de Ucrania, de los costes de producción y de una inflación que no da signos de que a corto plazo vaya a moderarse lo suficiente. Este contexto se traduce en que las pequeñas y medianas empresas están apostando por frenar proyectos de inversión, con una estrategia marcada por la prudencia y por intentar reducir al máximo la dependencia del crédito, dado su encarecimiento. Así lo explica a SEGRE el director de Consultoria Estratégica y Financiación de la patronal Pimec, Pere Cots.
El hecho de que la concesión de crédito a las empresas haya bajado, afirma, no se explica por un endurecimiento de las condiciones impuestas por la banca, como ha podido ocurrir en crisis económicas anteriores. De hecho, el sector financiero se encuentra en una situación cómoda, explica Cots. Sus márgenes comerciales, dice, se han incrementado porque han crecido más los tipos de activos que de pasivos. Dicho de otra forma, ahora cobran más por el dinero que prestan mientras que la remuneración por el ahorro de sus clientes no lo ha hecho en la misma medida, como se quejan tanto clientes como el ministerio de Economía.
Por otro lado, Pere Cots llama la atención sobre las consecuencias de las medidas adoptadas durante la pandemia. Las empresas llegaron a una punta de endeudamiento, como por ejemplo con los créditos ICO. En muchas ocasiones esos préstamos se hicieron con dos años de carencia y ahora las compañías se enfrentan a la devolución de esos fondos.La patronal hizo público a finales del mes pasado un informe en el que, entre otros aspectos, destaca que un 25% de las pymes debe el 80% de su pasivo. Esta situación impacta especialmente en su cuenta de resultados en un momento en el que los tipos de interés mantienen una clara senda de crecimiento.
Los últimos datos del Banco de España referidos al pasado mes de agosto apuntan que el crédito concedido por las entidades financieras a las empresas descendió un 4,4%, hasta 919.145 millones de euros.
El encarecimiento impacta en la cuenta de resultados
El crédito caro se deja sentir en la cuenta de resultados de las empresas. En el balance de una compañía, el Ebitda se calcula a partir del resultado final de explotación. Pues bien, el director de Consultoría Estratégica y Financiación de la patronal Pimec explica el impacto del margen financiero y del encarecimiento de los tipos de interés: “Una empresa podía tener un Ebitda de un 7 u 8%, mientras que su carga financiera era de un 1% en el año 2020. Pero en este 2023 se puede encontrar que esa carga pase a representar el 3% de su facturación.
En la práctica castiga la capacidad de una empresa de autofinanciar su crecimiento”, pone como ejemplo. Pese a todo, afirma que las empresas están “aguantando dignamente”, y todo en un contexto en el que las voces que llegan del Banco Central Europeo no prevén el freno a su política de mano férrea contra la inflación y con ello de encarecimiento de tipos.De todas formas, desde Pimec dejan claro que la situación es muy distinta a la vivida en la crisis de los años 2008 o 2010, como demuestran las bajas tasas de morosidad con los que trabaja hoy la banca.