ENTREVISTA EMPRESA
«El Seminario me sacó virtudes que me ayudaron en la empresa»
Nació en Estamariu, estudió en el Seminario y luego en Barcelona porque quería ser mecánico. ¿Que pasó?
Mi paso por el Seminario me cambió la vida. En mi vida han ido pasando trenes y yo he ido subiendo a ellos y bajando en algunas estaciones. Yo no quería ser un mecánico cualquiera, me gustaba la ingeniería. De los 24 a los 28 años trabajé en una empresa que fabricaba productos para Seat pero allí me sentí sin recorrido, como cerrado en una caja. Empecé a buscar opciones y con un amigo que trabajaba en el mundo de la piscina creamos Astral.
Explica que su paso por el Seminario lo marcó. ¿En que sentido?
Los seis años que pasé en el Seminario fueron los más buenos de mi vida, pero también los peores. Los más buenos porque fueron muy importantes en cuanto a formación y valores. Entré con 9 años y salí con 16. La disciplina era muy rígida, me enseñó a ser disciplinado, y el nivel de enseñanza también era muy elevado. Me ayudó mucho la filosofía y desarrollé enormemente mi capacidad de raciocínio. También la independencia, allí no tenía a mis padres. La gestión de mi vida era independiente, poco sentimental y solitaria. El Seminario me sacó virtudes que me han ayudado mucho en el mundo de la empresa.
¿Cómo definiría la clave del éxito?
Un elemento muy importante es la ambición. Para tener éxito hay que ser ambicioso. Nací en un pueblo pequeño en una familia con 8 hermanos y no padecimos por las necesidades básicas, pero tenía claro que no quería revivir todo aquello que viví de pequeño. Evidentemente también es importante la formación y el sentido de equipo. Al principio, para ir más rápido puedes ir solo, pero enseguida necesitarás un equipo y capacidad para liderarlo.
¿Qué consejos daría a los empresarios de hoy en día para conseguir éxito con sus equipos?
No existe una fórmula mágica. Es un conjunto de elementos que hacen que tengas éxito en la vida, además, también, de la suerte. Es imprescindible tener una visión de futuro clara y trabajar incansablemente para ello, dotándote de los medios necesarios para conseguirlo. La constancia es indispensable. Me resultaría imposible contar las horas que he dedicado a trabajar, tanto de día como de noche. Y evidentemente tienes que dedicarte a algo que te ilusione.
Primero fundó Astral con otros tres amigos. Después creó otras microempresas paralelas. ¿Tiene algún sentido?
Fue una estrategia básica para no encender la alarma de nuestra competencia mas importante, que estaba en Estados Unidos. No queríamos que supieran lo que estábamos creando porque no nos lo hubieran permitido. Opté por crear microempresas que dominaba yo y cuando tuvieron un peso más específico las unifiqué y salí a la luz.
¿Cuántos trabajadores tiene actualmente Fluidra y en cuántos países está presente?
Estamos presentes en más de 50 países, donde también fabricamos. Tenemos muy claro el concepto de globalización. Y contamos con cerca de 10.000 trabajadores.
El de Fluidra no es un caso demasiado común. La fundaron 4 accionistas catalanes hace 50 años y hoy en día la llevan los hijos, la primera línea descendiente..
Sobretodo en Catalunya es un caso bastante inédito. Los catalanes acostumbramos a ser muy individualistas. Es básico aprender a ceder y cuidar las relaciones. Hay que huir del supremacismo.
¿Cómo encaró su jubilación?
Lo hice con 67 años, paré casi en seco, sufrí una crisis importante y tuve que reinventarme. Entonces creé la Fundació Fluidra y desarrollé toda mi capacidad más social, además de ayudar a empresas a acelerarlas y que crezcan rápido.
Ahora es presidente de la Fundació Fluidra. ¿Qué está haciendo la entidad?
Trabajamos entorno al mundo de la piscina y damos oportunidades a la población para que pueda bañarse. Existe polémica entorno a las piscinas, por el cambio climático, pero la gente no se da cuenta que se trata de refugios climáticos. Hemos construido una piscina social en Senegal que permitirá que más de 2.000 niños al año aprendan a nadar. Esta actividad contribuirá a combatir el fenómeno de las muertes por ahogamiento que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), constituye una de las primeras diez causas de muerte infantil. También hemos regalado piscinas prefabricadas por muchas partes del mundo.
Desde hace algunos años vive también un nuevo proyecto de retorno a su pueblo con la Fundació Planes Corts. ¿Qué pretende para Estamariu?
Quiero dar a mi pueblo oportunidades como las que me ha dado la vida a mi. Siempre he tenido Estamariu muy presente. Me fui de pequeño, pero sabía que volvería y ahora quiero fijar población en el pueblo generando proyectos sostenibles, promoviendo la energía fotovoltaica, instalando una planta de biogás, construyendo un obrador comunitario o impulsando talleres de oficios para incentivar la creación de microempresas. Y hacerlo, todo ello, fomentando el orgullo de pertenencia.
La música clásica también es otra de sus pasiones..
Sí. Me encargo de la presidencia de la Fundació Ópera de Catalunya y la Orquestra Simfònica del Vallès. Mi objetivo es hacer llegar la música clásica a todo el territorio catalán, fuera del área metropolitana de Barcelona.
Ha recibido reconocimientos como la Creu de Sant Jordi. ¿Qué representó para usted?
La recibí por la internacionalización de la economía catalana. Fue una distinción importante que me hizo mucha ilusión y que he disfrutado.
Ha escrito su primer libro, una biografía. ¿Habrá un segundo trabajo?
Dentro de un año espero que vea la luz un segundo libro en el que pretendo explicar un poco lo que hemos hablado hoy, los secretos del éxito. No hay una fórmula mágica. Estoy haciendo que los colaboradores de todos estos años me expliquen cómo han visto el desarrollo de las empresas.