CONSUMO ESTADÍSTICA
La inflación se modera al 3,3% en Lleida, con los alimentos a la cabeza
Aunque la cesta de la compra frena su escalada, llenar la nevera es un 9% más caro que hace un año
Los precios de los carburantes juegan a favor del IPC
Los precios siguen subiendo, pero lo hacen a una menor velocidad. La inflación se moderó en octubre en la provincia de Lleida hasta el 3,3% en tasa interanual, dos décimas menos que la registrada el mes anterior, debido principalmente por el abaratamiento de los precios de carburantes y lubricantes para vehículos personales.
A pesar de que llenar el depósito es aún un 2,4 por ciento más caro que hace un año, las gasolinas son 2,1 puntos más económicas que el mes pasado, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los alimentos y las bebidas no alcohólicas también moderaron levemente su subida en octubre, no obstante, la cesta de la compra es todavía un 9 por ciento más cara que hace un año, 1,4 puntos inferior al mes anterior.Entre los grupos que empujan al alza la inflación en la demarcación destaca el de la vivienda, principalmente porque los precios de la electricidad y el gas bajaron menos que en octubre de 2022, o el ocio y la cultura.El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Lleida se encuentra una décima por debajo del registrado en el conjunto de Catalunya, que el pasado mes se estabilizó en el 3,4%, igual que en septiembre. Los precios que más subieron en octubre respecto al mismo mes de un año antes fueron los de alimentos y bebidas no alcohólicas (8,3%); bebidas alcohólicas y tabaco (7,8%); restaurantes y hoteles (5,8%); ocio y cultura (4,7%); otros (4,2%), y menaje (4%). A su vez, la tasa interanual de Catalunya se situó una décima por debajo de la media en España, que también se mantuvo estable en el 3,5%, igual que en septiembre, tras tres meses consecutivos al alza. A la baja tiraron en precio de los carburantes y los de los alimentos, que moderaron su alza al 9,5 %, un punto inferior al mes anterior. En cuanto a la inflación subyacente, aquella que no tiene en cuenta los precios de la energía ni alimentos frescos, se moderó 0,6 puntos y se situó en el 5,2%, la menor tasa desde junio del pasado año. Esta tasa lleva a la baja desde marzo, con la excepción de julio, que repuntó tres décimas. Las mayores subidas de precios en octubre, respecto al mismo mes de 2022, corresponden al aceite de oliva (73,5%), los paquetes turísticos nacionales (19,5%), los productos de confitería (17%), el arroz (16,6 %) y los zumos de fruta y de vegetales (16,1%). Ante estos datos, Pimec defendió “mantener las medidas de contención” de los precios energéticos y de los carburantes a corto plazo y volvió a exigir que la rebaja del IVA se extienda a la carne y al pescado. Por su parte, desde el sindicato CCOO pidieron intervenir los “excesivos” márgenes de la cadena alimentaria, sobre todo en el segmento mayorista, ante los altos precios de los alimentos. Por su parte, la UGT afirmó que el dato de la inflación “exige la subida de los salarios y un impulso a las medidas de refuerzo del escudo social”.
Aceite de oliva, leche, tomates y arroz, los básicos que más se disparan
El precio de varios alimentos básicos ha subido para el consumidor más de un 30 por ciento en los últimos dos años. Según los datos recopilados por el servicio de estadística del departamento de Acción Climática, el aceite de oliva es el que más se ha encarecido, un 56% desde 2021 hasta mayo de 2023. En cuanto a la leche, el aumento es de un 40%, una tendencia similar al arroz (38%), los tomates (31%), los huevos (30%) o las mandarinas (28%). El precio de los alimentos en los supermercados contrasta con el de los productores, ya que según cifras también de Acción Climática, algunos productos son entre tres y cinco veces más caros que el que cobran los payeses. A diferencia del IPC, que muestra un índice de precios y las variaciones respecto a períodos anteriores, los datos de Acción Climática muestran el precio medio real que pagan los consumidores. Así, el aumento del coste en algunos casos es más sustancial en los últimos dos años que en la última década. Un ejemplo es el caso de la leche. A lo largo de 2015 registraba un precio medio de 0,74 euros el litro. En 2021 subió a 0,82 euros, después de un largo periodo de estabilidad. El pasado año ascendió a 0,87 euros y, en la media de los primeros cinco meses de este año, ya ha llegado a 1,01 euros el litro, superando la barrera del euro por primera vez. Los mismos datos reflejan que el gasto per cápita y mes en leche líquida ha pasado de 4 euros en 2015 a 4,69 euros en la actualidad, pese a una bajada en el consumo.