Las comarcas de montaña lideran el crecimiento económico en Catalunya
El valor añadido bruto crece el 7,6% en el Pirineo y el 2,5% en el llano de Lleida, según el Anuario Económico Comarcal del BBVA
El director del estudio económico, Josep Oliver, y Samir Sarmini, director del Centro de Banca de Clientes de BBVA en Lleida.
Les comarcas del Alt Pirineu y Aran lideraron el crecimiento económico de 2022 en Catalunya, con un incremento del valor añadido bruto (VAB) del 7,6%, dos puntos por encima de la media catalana, según el Anuario Económico Comarcal del BBVA. Este avance económico se ha obtenido gracias al fuerte impulso del sector servicios, principalmente el turismo. En cambio, las comarcas de Ponent registraron un incremento del VAB más tímido (2,5%), que se atribuye al retroceso del sector primario y la industria.
El crecimiento económico en las comarcas del Pirineo fue liderado por los servicios (10,9%), que generan cerca de tres cuartas partes del VAB de este territorio, y que han aportado ocho puntos porcentuales al crecimiento total. Uno de los aumentos más significativos fue el registrado por los servicios privados personales (14,7%), principalmente el turismo, que se acompañó del aumento del resto de los privados, mientras que los colectivos se mantuvieron. Sin embargo, el estrago provocado por la pandemia en los servicios personales privados todavía no se ha podido recuperar, según señala el estudio. Por otra parte, mejoró la construcción (4,4%), pero la industria (-4,9%) y el sector primario (-14,4%) cayeron.
Ponent
La mejora económica en las comarcas de Ponent en 2022 fue liderada también por los servicios (6,9%), que generan la mayor parte del VAB de estas comarcas. En este sentido, destaca el aumento de los servicios personales y del resto de los privados, mientras que los colectivos crecen más ligeramente. También se tiene que sumar el incremento positivo de la construcción.
No obstante, el sector primario, una rama que aporta más de un 7% del VAB, cayó un 22,9%. Concretamente, el descenso viene marcado por la bajada superior al 30% de la agricultura, sobre todo la fruta fresca y cereales, así como la del porcino en el ámbito ganadero, a pesar de los resultados positivos de las aves de corral.
Con respecto a las pérdidas del VAB industrial de 2022 en el llano de Lleida, se atribuyen a la caída de las producciones manufactureras (-2,0%) y, también, a las vinculadas a las ramas de energía, residuos, agua y gas (-4,9%).
