El Govern destina 3,8 millones de euros a la creación de un hub en el Solsonès para poner en valor la madera local
El sector de la construcción es responsable de un 7% de las emisiones de CO2 en Cataluña
El sector de la construcción es responsable de un 7% de las emisiones de CO2. Para revertir esta situación y promover el uso de materiales alternativos en el hormigón, el Govern ha iniciado en Olius la construcción del hub forestal de Cataluña, que estará listo a principios del 2024. El proyecto -que tiene como objetivo valorizar la madera local y, de rebote, mejorar la gestión forestal- costará 3,8 millones de euros y se financiará con el Fondo Climático.
La directora general de Ecosistemas Forestales, Anna Sanitjas, ha recordado que la situación de los bosques es "crítica", de manera que un proyecto de estas características permitirá "no sólo sacar madera de los bosques, sino mejorar su estado". "La madera será el material del siglo XXI", ha añadido.
Hoy en día la mayoría de madera que se extrae de los bosques de Cataluña va destinada a la leña o al embalaje. Se trata de unos productos con poco valor añadido que "a duras penas" cubren el gasto de extraer la madera del bosque, según ha explicado la directora general de Ecosistemas Forestales del Departamento de Acción Climática, Anna Sanitjas. Eso se suma a una situación "crítica" de los bosques catalanes que acumulan tres años de sequía. "En los bosques tendremos un gran número de árboles muertos, que están sufriendo y están muy estresados, y eso hace que se dispare el peligro de incendio por todas partes", expone Sanitjas.
Con el objetivo de dar un nuevo valor a la madera de Cataluña y darle nuevos usos como el constructivo, el Gobierno ha presentado este martes el proyecto de creación del hub forestal de Cataluña, que estará gestionado por el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC). "La madera será el material del siglo XXI y nos tiene que permitir sustituir muchos de los productos derivados del petróleo", ha expuesto Sanitjas. De hecho, el sector de la construcción es responsable de un 7% de las emisiones de carbono y la construcción en madera permitiría evitar una parte. Según algunos estudios publicados, por cada tonelada de madera que sustituye el hormigón se evitan dos toneladas de emisiones de CO2.
Así lo ha corroborado la directora de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Mireia Boya, que ha dicho que la emisión de gases es el "gran reto" que tiene el país por anticipado, ya que Cataluña "tiene que reducir un 6% las emisiones anuales de CO2". "La manera de reducir las emisiones en el sector la tenemos en casa y es la madera que tenemos en los bosques catalanes", ha expresado Boya, añadiendo que a través de la investigación y la innovación que se hará en el nuevo hub del Solsonès se quiere provocar un "cambio en los materiales en el sector".
Una de las particularidades del proyecto es que está financiado con el Fondo Climático, una herramienta que recauda dinero a través del impuesto sobre las emisiones de CO2 de los vehículos de tracción mecánica. Boya ha explicado que cada ciudadano que es propietario de un vehículo que emite CO2 paga unos 17 euros el año y, con el dinero recaudado, se financian proyectos como el nuevo hub del Solsonès.
Acelerar el uso y la valorización de la madera local
La finalidad del nuevo centro, que se está construyendo con madera contralaminada del Pirineo, será el establecimiento de un parque tecnológico que permita acelerar el uso y la valorización de la madera local serrada o triturada, así como otros productos forestales no madereros (plantas aromáticas y micología) en Cataluña. Los principales objetivos son la promoción de la gestión forestal sostenible; la mejora de la competitividad y la dinamización del sector; el desarrollo de la bioeconomía forestal; y el establecimiento de un tejido público-privado para acelerar los cambios y escalar las nuevas cadenas de valor en mercado.
El nuevo hub de innovación y tecnología de la madera de Cataluña tendrá también una unidad de ensayos y una planta de prototipaje donde se desarrollarán productos innovadores. Servirá, en general, para la realización de los prototipos necesarios para realizar las pruebas previas a la certificación de los productos, tanto para proyectos propios como para terceros, y para acompañar a las empresas en el proceso de certificación a través de los ensayos.
Antoni Trasobares, director del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) -que será quien gestionará el nuevo hub-, ha expuesto que este nuevo laboratorio de ensayos preindustriales "está llamado a ser un acelerador de alto impacto para la implementación de la bioeconomía circular en Cataluña". Según Trasobares, eso equivale a una "gestión equilibrada de nuestro medio natural para adaptarnos al cambio climático, al mismo tiempo que innovamos y desarrollamos unas cadenas de valor que, además de ser competitivas, también faciliten el desarrollo socioeconómico del territorio."