El ICF amplía en 20 millones las ayudas a la agroliquidez

La línea de financiación Agroliquiditat, que impulsa el Institut Català de Finances (ICF) y el departamento de Acción Climática, ha otorgado en el último año 1.269 préstamos a autónomos y empresas agroalimentarias por un importe de 77,5 millones de euros.

Ante la acogida de estas ayudas destinadas a paliar los efectos del alza el precio de las materias primas, los combustibles y las consecuencias del cambio climático, así como para pequeñas inversiones, la consejera delegada del ICF, Vanessa Servera, anunció ayer en Lleida que renovarán la línea con 20 millones más. Ponent es la veguería que concentra más operaciones, un 56% del total, a la que se le tiene que sumar el 3% correspondiente a Alt Pirineu i Aran.Por sectores, el 14% de los préstamos fueron a parar para productores de fruta de hueso, otro 14% para el cultivo de cereales y un 13% por producción agrícola y ganadera. También hay un 10% para cultivo de la viña, un 8% por cultivo de árboles frutales, un 6% por ganado porcino, un 5% por cultivo de oleaginosos y el 30% restante en otras actividades.La ampliación del presupuesto que se puso en marcha en otoño del año pasado, se dio a conocer ayer en una reunión en la que participaron el secretario de Alimentación de Acción Climática, Carmel Mòdol, la consejera delegada del ICF, y representantes de UP, JARC, Asaja y de FCAC.Tanto Servera como Mòdol destacaron que es una línea “necesaria” y la buena aceptación que ha tenido así lo avala. “El sector necesitaba ese apoyo y ahora hemos decidido volver a dotarla porque es lo que el sector lo sigue necesitando”, dijo Servera. Por su parte, Mòdol aseguró que estas ayudas son importantes, ya que el sector agroalimentario precisa unas proporciones elevadas de capital circulante para llevar a cabo su actividad.