GANADERÍA OVINO
Precios históricos del cordero pero sin beneficios para los ganaderos
Los productores advierten que el incremento de los costes ahoga los resultados de las explotaciones
Tras las navidades se prevén descensos de cotizaciones
Los precios del cordero han alcanzado cotas nunca vistas, pero los ganaderos advierten que eso no supone beneficios para las explotaciones, que afrontan importantes incrementos de costes, desde la alimentación a la energía. Así lo explicó ayer el presidente de la Federación de Entidades Catalanas de Ganaderos de Ovino y Caprino (FCOC), Xavier Ribera. Indicó que la semana pasada ganaderos de Lleida han cobrado 130 euros por corderos vivos de entre 25 y 26 kilos, que tienen un rendimiento en carne de 12 a 14 kilos. Es un precio histórico que, añadió, ya se ha moderado esta semana, con 125 euros por un animal de las mismas características.
El aumento de los precios se debe en gran medida a una disminución de la oferta de animales que siempre tiene lugar en estas fechas por razones estacionales. Las ovejas que se han alimentado de pastos de verano en explotaciones extensivas tienen menores niveles de fecundación durante esas semanas y se reducen los partos, explicó. Pero además hay que tener en cuenta que “la cabaña de ovino se reduce año tras año”, explicó Batalla. Según los censos oficiales de la Generalitat, el número de cabezas de ovino en Lleida ha pasado de 226.980 a finales de 2014 a las 180.516 al término del pasado año.
“El precio es verdad que ha subido, pero debería mantenerse a lo largo de todo un año para compensar el alto coste del forraje, del pienso y la paja para nuestros animales”, se lamentó. Porque tradicionalmente, las cotizaciones bajan una vez pasadas las fechas navideñas, pero las explotaciones tienen que pagar “a precio de oro” la alimentación de las reses. Es la consecuencia, añadió, de los efectos de la guerra de Ucrania en los mercados, pero muy especialmente de las pésimas cosechas por la sequía. “Otro año más de sequía y tendremos que abandonar el sector todos”, dijo. A la alimentación se suma el encarecimiento de los carburantes, las semillas o los abonos, añadió. También quiso poner de manifiesto los problemas derivados de la fauna salvaje, tanto en el caso de los jabalíes sobre los cultivos como de lobos y osos en el caso de las reses.