Catalunya necesita más electricistas e informáticos y hay muchos estilistas y administrativos
El Govern apuesta por ofrecer más plazas de FP según las necesidades del mercado para frenar el aumento de vacantes y descarta más plazas de algunas disciplinas
El Govern quiere adaptar la oferta de FP a las necesidades del mercado y frenar el aumento de vacantes, que se han disparado un 60% desde el curso 2019-2020. El Ejecutivo optará por una estrategia triple de crear plazas en formaciones que tienen éxito, fomentar cursos que tienen muchas vacantes y no incrementarlas en otros. En concreto, aumentará las plazas de los cursos de informática, de química, de sanidad y atención a las personas y de transporte y mantenimiento de vehículos. Además, fomentará que los estudiantes se apunten para aprender oficios relacionados con la construcción, la industria del metal y la energía verde y el medioambiente, que, a pesar de tener salida profesional, tienen muchas vacantes. En cambio, no apuesta porque crezcan ámbitos como el deporte, el administración o el estilismo.
Esta es una de las conclusiones del Informe General de Prospectiva 2023-2026 que busca planificar esta rama de la educación de manera más eficiente y servirá de base para los nuevos centros integrados especializados, como el de la automoción de Martorell y el ferroviario anunciado en Vilanova i la Geltrú.
El estudio se ha dado a conocer en una reunión en el Palau de la Generalitat de la Comisión Rectora del Sistema de Formación y Calificación Profesional presidida por el presidente del Govern, Pere Aragonès; la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, el de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, y la de Educación, Anna Simó, con la presencia de los agentes sociales.
El informe busca reordenar el sistema de formación profesional y pone el acento en qué oficios se tienen que potenciar. Así pues, determina que hay que fomentar las familias profesionales que tienen un gran número de plazas vacías a los cursos de formación pero que sí que tienen salida laboral como podrían ser la construcción, la industria del metal y la movilidad o la energía verde y sostenibilidad.
En este categoría se incluyen los cursos de comercio donde el curso pasado había 1.300 vacantes, los de electrónica donde había cerca de 1.000 vacantes, los de instalación y mantenimiento con casi 700 plazas vacías y los de fabricación mecánica, con 600, y los de medio ambiente y los de energía y agua, con 200 plazas vacías cada uno.