GANADERÍA ANÁLISIS
La producción de porcino genera en Lleida unos 370 millones de beneficios
Gracias a unos precios históricos y una reducción de los costes de los piensos
La producción de porcino de Lleida ha generado un beneficio de unos 370 millones de euros en la provincia de Lleida a lo largo de 2023, un ejercicio con cotizaciones históricas. Así lo explicaron ayer Unió de Pagesos y Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya, que alertan de las consecuencias de los cambios en la normativa estatal de bienestar animal.
El sector porcino de la provincia de Lleida acaba de cerrar un año 2023 histórico, con unas cotizaciones medias de 1,869 euros por kilo vivo en Mercolleida, pero que llegó a marcar durante casi una veintena de semanas los 2,025 euros por kilo, explicó ayer UP. Paralelamente, el coste de la alimentación de los animales se vio reducido gracias a unos cereales a la baja que abarataron los piensos. Si a inicios de 2023 la alimentación suponía el 73% del total de los costes de producción, al acabar el año se había reducido al 69%, explicó JARC. Así las cosas, el margen por cerdo cebado se situó en unos 40 euros, lo que teniendo en cuenta la cabaña de Lleida arroja un beneficio del orden de 370 millones de euros en la demarcación. De esta manera, el 2023 es diametralmente opuesto al ejercicio anterior, que acabó con números rojos para el sector, cuando perdió 6,82 euros por cerdo cebado.
A la hora de explicar los buenos resultados hay que tener en cuenta varios factores. Ambas organizaciones agrarias coinciden en apuntar a los problemas del sector alemán debido a la peste porcina africana (PPA) y que ha permitido a la producción catalana y española ganar o recuperar cuota en los mercados europeos. Sin embargo, los altos precios, junto con la mejora del sector local chino, se han traducido en una caída de ventas hacia el gigante asiático.Los ganaderos han tenido que afrontar en 2023, al igual que este año, problemas sanitarios que han mermado capacidad productiva. Fundamentalmente están ligados al síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS) y a la cepa conocida como Rosalía, coincidiendo con un proceso de descenso de utilización de antibióticos. Según JARC las bajas de animales se han podido incrementar entre un 12 y un 15%.
Incrementar la superficie por animal requiere importantes inversiones o reducir la cabaña
De cara a este 2024, Unió de Pagesos confía en buenos resultados, eso sí, manteniendo siempre a raya la PPA. Ambas organizaciones alertan de los riesgos de la llegada del virus vía importación de lechones, que el año pasado superó los tres millones en España
Alerta por las normas de bienestar animal y el riesgo de cierre de granjas
UP y JARC alertan que la nueva normativa de bienestar animal del ministerio de Agricultura provocará el cierre de granjas de porcino, en especial de pequeño tamaño, aquellas en las que el ganadero esté cerca de jubilarse, no tenga relevo generacional o capacidad económica para afrontar las inversiones a las que obliga. Las organizaciones agrarias explicaron en sendas comparecencias ante la prensa que el ministerio ha dado de plazo hasta el 8 de marzo de 2025 para adecuarse a nuevas densidades en las granjas. Por ejemplo, un cerdo de engorde pasará de tener 0,65 metros cuadrados a al menos 0,74. A modo de ejemplo, JARC explicó que una granja de engorde que hoy tenga 2.000 cerdos, debería reducir su cabaña a 1.756 si no acomete una ampliación para cumplir el real decreto ministerial. Afirmó que los costes de construcción de naves para la cría de porcino se han disparado entre un 25 y un 30% desde que estalló la guerra en Ucrania. UP calcula que la construcción de una plaza nueva de porcino requiere una inversión de 250 euros, pero ampliar una ya existente supone un coste incluso superior. En caso de no poder afrontar las obras para dar un 14% más de espacio a los animales, las granjas perderían cabaña y podrían poner en peligro su viabilidad, advierten y UP dijo que el año pasado ya cerraron 69 explotaciones en Catalunya. En 2023, el mapa del porcino catalán acabó con 5.406 granjas. Además, los ganaderos reclaman reducir la burocracia a la que deben haber frente. Asimismo, JARC urge a las integradoras, sistema en la que se encuentran el 81% de las explotaciones, a actualizar con mejoras los contratos a los ganaderos y que se hagan cargo de parte de los costes de gestión de los purines y de los seguros de gestión de los cadáveres que, alertó, se han disparado del 80 al 130% en granjas de cerdas.