Cada camión de Lleida atrapado en el caos de las carreteras galas pierde 800 € al día

Cada uno de los camiones de Lleida que están atrapados en estos momentos en las carreteras francesas por los bloqueos impuestos por los agricultores franceses están perdiendo entre 700 y 800 euros cada día. Además, los que consiguen evitar las barricadas de tractores gracias a hacer grandes rodeos por carreteras secundarias ven disparar sus costes, porque las rutas son más largas, se ralentizan las entregas y las empresas tienen que hacer frente a los costes tanto del carburante de los vehículos como de los propios conductores de los camiones. Así lo explicó ayer el presidente de la patronal de pequeñas y medianas empresas PIMEC en Lleida, Jesús Torrelles, que desarrolla su actividad profesional precisamente en el sector del transporte.

La situación es muy difícil desde el punto de vista económico, pero también personal. Está poniendo al límite a muchos profesionales después de sufrir días de lo que califican como “verdadero secuestro” en las carreteras francesas, paso obligado para las exportaciones por carretera a Europa y que convierte al sector en rehén de las protestas. Las empresas denuncian pasividad por parte de las autoridades galas, en una situación que se repite en el tiempo desde hace décadas. Denuncian que son el objetivo de la ira de los payeses franceses, que utilizan al transporte, y en especial el agroalimentario, para hacer notar sus problemas.El presidente del comité de fruta de pepita de Afrucat, Joan Serentill, puso de manifiesto también los problemas que están afrontando estos días los exportadores de manzanas y peras de Lleida. Explicó que están afectadas todas las salidas de producto, por ejemplo, hacia Alemania. Hay camiones con problemas en las carreteras y otros envíos se han retrasado. “El viernes nos pidieron no cargar y esperar hasta el lunes para hacer envíos”, dijo. Con todo, explicó que no tiene constancia de ningún “siniestro” de camiones con productos de Ponent. Sí que los han sufrido trailers que transportaban productos hortícolas o vino de otros puntos del Estado español, cuyas cargas han acabado en los últimos días en el asfalto y quemados por parte de agricultores que acusan al sector español e italiano de “competencia desleal”. El ministro español de Agricultura, Luis Planas, negó ventajas competitivas y COAG, organización de la que forma parte JARC, calificó de falsas e indignantes las acusaciones vertidas por políticos franceses. Gobierno y sector reclamaron ayer respeto para el tránsito de mercancías con poco éxito. “Todo lo que tiene que pasar hoy (por ayer) cerca de París supone un grave problema”, se lamentaba Joan Serentill, sobre los envíos de fruta de Lleida.

Los tractores inician su asedio indefinido a París

Los agricultores, con columnas de cientos de tractores, concretaron ayer por la tarde su amenaza de proceder a un ‘asedio’ a París con bloqueos en algunos de los grandes ejes de acceso a la capital, mientras el presidente, Emmanuel Macron, reunía un gabinete de crisis. La región Ile de France, en la que está París, sufría anoche al menos ocho cortes de autopistas y carreteras.Desde el Gobierno se advertía que las fuerzas del orden no van a impedir los bloqueos de vías en torno a París, mientras se respeten “los bienes y las personas”, sí que intervendrán si los tractores tratan de entrar en París, bloquear París o los aeropuertos de la capital, Orly y Charles de Gaulle. 

El primer ministro, Gabriel Attal, anunció el pasado viernes una serie de medidas en favor de los agricultores, que los principales sindicatos consideran insuficientes y que les han llevado, después de una breve tregua durante el fin de semana, a aumentar la presión. Fesneau avanzó ayer que el Ejecutivo está preparando otras medidas que se anunciarán en 48 horas y que el presidente francés ha incluido en la agenda de la cumbre europea del próximo jueves la crisis de la agricultura.Según el ministro, Macron pretende, en particular, obtener una nueva derogación a la obligación de dejar en barbecho un 4 % de las tierras que se deriva de la Política Agraria Común (PAC), así como limitaciones a la entrada de productos ucranianos en la Unión Europea, que se autorizó como apoyo a Kiev por la invasión de Rusia.

Fondarella, punto de encuentro hoy para planificar movilizaciones

Fondarella volverá a ser escenario hoy de una reunión de agricultores y ganaderos de Lleida para concretar las movilizaciones que anunciaron el domingo “hartos” de la crisis del sector. De hecho, la indignación ha prendido en el campo europeo por problemas comunes, como unos costes de producción al alza que no se ven correspondidos con los precios a los que los payeses cobran los alimentos. También por unas normativas medioambientales, con la prohibición de materias activas contra plagas sin que se permitan alternativas, que hace cada día más difícil la actividad, denuncian. Asimismo, se declaran indignados por una carga burocrática que califican de inasumible, en especial para las explotaciones familiares. En principio, las primeras acciones de protesta podrían tener lugar los días 5 o 6 de febrero en Lleida.