¿Qué es la moción Robin Hood contra la exclusión bancaria que impulsa un pueblo de Lleida?
El ayuntamiento de Torrelameu, en Lleida, ha bautizado como “moción a Robin Hood” un texto aprobado en el pleno que exige medidas contra el “riesgo de exclusión financiera” que sufre este municipio y otras pequeñas localidades rurales de Lleida y del resto de Cataluña.
El documento insta las principales asociaciones de entidades de crédito (AEB, CECA y UNACC) a hacer efectivos los compromisos que adquirieron hace dos años, el mes de febrero del año 2022, en el marco del llamado “protocolo estratégico para reforzar el compromiso social y sostenible de la banca”.
Asimismo, requiere a los grupos políticos en el Congreso de los Diputados y el Senado que aprueben la proposición de ley que pretende garantizar el servicio de cajero automático en localidades que no cuentan con sucursales.
Esta propuesta se debatirá en las Cortes españolas a instancias del Parlamento y la moción apunta que la aprobación tiene por ahora “un pronóstico incierto”.
Sólo Caixabank opta a llevar un banco móvil a los 136 municipios de Lleida sin sucursales
Sólo Caixabank opta a prestar el servicio de banco móvil que promueve la Generalitat para los 136 municipios sin sucursales en Lleida. Esta entidad bancaria es la única que ha presentado ofertas para las comarcas leridana en el concurso que el Govern convocó el pasado mes de noviembre, con lo que se adjudicará el contrato a menos que la administración catalana desestime esta única propuesta o suspenda el proceso de licitación.
El concurso de la Generalitat tiene como objetivo establecer una red de oficinas bancarias móviles en vehículos adaptados con cajeros automáticos que recorrerán los diferentes municipios. Cada una deberá contar con dos profesionales: un técnico de banca y una persona que ejercerá de vigilante y chófer.
Estas oficinas bancarias móviles deberán pasar un mínimo de 30 minutos en los municipios de menos de 250 habitantes, y al menos una hora en los que superen este umbral de población. Los vecinos podrán usarlas para retirar e ingresar dinero en efectivo, domiciliar recibos y tributos, consultar movimientos y saldos y obtener extractos, entre otras operaciones. El contrato es por un periodo de dos años prorrogables.
Las ofertas de Caixabank para los dos lotes que incluyen las comarcas leridanas y otras del territorio catalán suman más de 312.000 euros, sin bajas respecto a los presupuestos de salida. La entidad bancaria propone poner en marcha el servicio en un plazo de nueve meses a partir de la adjudicación y ha descartado opciones del concurso de la Generalitat para mejorar su puntuación, como brindar formación financiera a la tercera edad.
La puesta en marcha de este servicio pretende asegurar el acceso de toda la población a los servicios bancarios. Esto debe contribuir a reducir la desigualdad entre áreas urbanas y municipios rurales y combatir la despoblación de estos últimos. Esta cuestión ha sido objeto de reivindicación de los pueblos pequeños y de un debate político que este mes ha llegado al Congreso (ver claves). Las comarcas leridanas han pasado en los últimos 15 años de tener 199 cajeros automáticos a 49.