El sector cárnico logra cerrar “un buen 2023” con un crecimiento del consumo del 2,7%

El consumo de productos cárnicos cerró un buen 2023 creciendo un 2,7 por ciento, según los datos presentados ayer por la consultora NielsenIQ en la primera jornada del 24º Congreso Aecoc de Productos Cárnicos y Elaborados que se celebra en la Llotja de Lleida. Esto supone un cambio de tendencia con respecto a 2022, año en que el sector registró una caída en volumen.

Concretamente, el consumo de carne y productos derivados se ha incrementado en un 2,7%, hasta llegar a los 2.215 millones de kilos en 2023. Este crecimiento lo ha liderado la carne fresca que, durante el pasado año, experimentó un incremento de su demanda de un 3%, según explicó Ignacio Biedma, analista de NielsenIQ.Según el informe que presentó, se confirma también la recuperación del consumo de carne per cápita. Así, en 2023 esta cifra se ha situado en 32,4 kilos por habitante, superando los 31,9 kilos de 2022 y los 32,1 kilos de 2021.El pollo, cerdo y vacuno representan el 75% del volumen de carne fresca facturado y, excepto las conservas, todas las familias de preparados cárnicos crecieron en volumen en 2023.

NielsenQ ha constatado cierto trasvase a los huevos como sustitutivo de la proteína cárnica Los expertos alertan que las reforma de la normativa puede provocar problemas en el relevo generacional

Biedam, también explicó que ante el ajuste que el consumidor debe hacer en el gasto, se ha notado también cierto trasvase hacia los huevos como sustitutivo de la proteína cárnica.

En la inauguració del Congreso, que reúne a más de 400 asistentes, el director general de Aecoc, José María Bonmatí, explicó que pese a que el sector cárnico está constantemente presionado, “ya sea por los precios o por las organizaciones animalistas”, se ha logrado cerrar 2023 con un aumento del consumo, aunque los gastos de producción siguen creciendo.Además, remarcó que una de las preocupaciones que tiene sobre la mesa el sector ganadero es la reforma de la normativa de bienestar animal, manifestando que “la incertidumbre hace difícil conseguir la eficiencia”.Por su parte, Miguel Ángel Higuera, director de Anprogapor y presidente del Grupo de Trabajo de Salud y Bienestar Animal en Copa-Cogeca, analizó, en su ponencia Bienestar animal, ¿qué se cuece en Europa?, el impacto que puede tener en el sector la implementación de algunas normativas europeas sobre bienestar animal, haciendo hincapié en el hecho de que, de implementar regulaciones tan estrictas como las contempladas, traerían consecuencias como un aumento de los costes de producción y una pérdida de competitividad en las exportaciones para los ganaderos europeos.Estimó que solo el impacto de la normativa que propone eliminar las jaulas en el porcino comportaría un gasto en España en torno a los 1.700 millones de euros, de unos 650.000 euros de inversión por granja de madres reproductoras. Dijo que esto además comportaría menos producción y a un mayor coste Reconoció que, pese a que el sector viene implementando desde hace años mejoras en esta materia, puede provocar problemas en el relevo generacional de las explotaciones ante la presión normativa.

Defensa de la autenticidad nutricional del producto animal

Anice (Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España) y Avianza (Asociación Interprofesional Española de la Carne Avícola) y Anfaco-Cecopesca (Organización del complejo mar-industria) han puesto en marcha una alianza estratégica e inédita. Han emprendido una iniciativa común a nivel estatal en defensa de los productos del mar, cárnicos y avícolas, ante “la creciente presencia en el mercado español de alimentos veganos de imitación cuyo objetivo es aprovechar la reputación de los productos de origen animal, pretendiendo inducir a error al consumidor a través de su publicidad y etiquetado”. Se reunieron ayer con el director General de Consumo, Daniel Arribas, para explicarle el movimiento común de toda la industria española.

Rechazo al plan de la UE de establecer el plazo de pago máximo en 30 días

Anafric, asociación cárnica española, ha mostrado “su más firme rechazo” a las enmiendas presentadas por algunos grupos de europarlamentarios que proponen que la Comisión Europea establezca “una libertad de pago entre las empresas”. Estos europarlamentarios, según el presidente de Anafric, José Friguls, “proponen la posibilidad de alargar los plazos de pagos a más de 30 días y esto, para las pymes que viven en el día a día, es manifiestamente injusto y poco solidario. Resulta que la parte más importante de este desfase entre pagos y cobros repercutirá a pymes y autónomos, mientras que las de mayor tamaño, se autofinancian alargando plazos”. “Si los pagos entre empresas se retrasan, las pymes serían las perjudicadas”, alerta.