Los payeses levantan el corte en la A-2 en Tàrrega y ponen fin a cinco días de protesta

Los agricultores y ganaderos de Lleida levantaron ayer el mediodía el corte de la autovía A-2 a su paso por Tàrrega, que llevaba bloqueada cinco días, desde el martes. Esta era la última carretera cortada que quedaba en la demarcación con motivo de las manifestaciones que se iniciaron a principios de semana, después de que en el resto, como los de la AP-2 y la A-2 en Soses o el de la C-14 en Bassella, se levantaran el miércoles tras el acuerdo de mínimos que se cerró en una reunión con el conseller de Acción Climática, David Mascort. El mismo incluye compromisos como incluir los términos agricultura, ganadería y pesca en el nombre del departamento o más ayudas por la sequía. Los payeses concentrados en el Urgell, sin embargo, se desmarcaron del pacto, firmado por los representantes de la plataforma Revolta Pagesa, y decidieron alargar el bloqueo al considerar que no se recogían sus principales demandas, como adoptar más medidas para frenar la plaga de conejos.

Después de recoger los residuos que quedaban en la vía, media docena de tractores se retiraron de los puntos de concentración, donde entraron Bomberos y Mossos d’Esquadra para dejar la vía lista para que pudiera volverse a reabrir al tráfico. Poco antes de las 19.00 horas se reabrió un carril de la A-2 en sentido Lleida, el otro se prevé que permanezca cerrado hasta hoy al mediodía. En sentido Barcelona la carretera abrió sobre las 20.00. Desde media mañana, los operarios estuvieron trabajando para garantizar la seguridad de circulación. Reasfaltaron el firme de la vía, afectado por las diferentes hogueras que los payeses prendieron para calentarse, y descolgaron carteles y señales viarias afectadas por la alta temperatura y el humo.Los movilizados señalaron antes de marcharse que si las negociaciones con el Govern no avanzan, volverán a reanudar las protestas en Semana Santa.El corte en Tàrrega afectó también a la carretera que va hasta Guissona, la L-310, y a la que conecta la capital del Urgell con Agramunt, la C-14, lo que obligó a los usuarios a buscar itinerarios alternativos. Es por este motivo que el centro de la ciudad, por donde pasa la N-II, se vio colapsado durante toda la semana por las desviaciones de tráfico de la A2.Por otro lado, Unió de Pagesos ha convocado el martes una concentración frente al Parlament, coincidiendo con el pleno monográfico sobre el campo, como medida de presión para que se adopten medidas efectivas.