CaixaBank repartirá más dividendo y pide al Gobierno reformas fiscales

CaixaBank repartirá a sus accionistas, entre dividendos y recompras de títulos, 12.000 millones entre 2022 y 2024, lo que supone 3.000 millones más de lo previsto en su plan estratégico, gracias a que la rentabilidad es mayor de lo esperada, según anunció ayer en la junta de accionistas. Tras un año de resultados récord, CaixaBank confía en seguir mejorando porque, en palabras de su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, la entidad ahora es “más sólida, más rentable”, y cuenta con una mayor capacidad para financiar a empresas y familias. La junta de accionistas sirvió para aprobar el abono de un dividendo de 0,3919 euros por acción con cargo a 2023, un 70% más que un año antes. Esta remuneración, que se hará efectiva el 3 de abril, supone repartir el 60% de los beneficios.

Más allá del banco, Goirigolzarri hizo referencia a la economía española, que podría crecer un 1,9% este año, por encima de la media de la zona del euro, si bien advirtió de que la productividad sigue siendo el principal punto débil. Por ello pidió al Gobierno español acometer reformas de calado, aunque admitió que son difíciles porque requieren amplios consensos políticos. En esta línea, solicitó también al Ejecutivo un plan de consolidación fiscal “creíble y sostenible”.