Agricultura
Pacto para eximir a los pequeños agricultores de sanciones y controles medioambientales
Los países de la UE dan su visto bueno a suavizar las exigencias de la PAC, y esta medida se podría aplicar de forma retroactiva desde el 1 de enero
Los Estados de la UE han dado hoy su visto bueno a una revisión de las normas de la Política Agrícola Común (PAC) para rebajar los requisitos medioambientales que tienen que cumplir los agricultores para recibir ayudas. Esta iniciativa incluye la exención de controles y sanciones a pequeñas explotaciones agrarias -de menos de 10 hectáreas- para aliviar la carga administrativa de los payeses. La decisión la han tomado representantes de los estados reunidos en el Comité Especial de Agricultura, compuesto por altos funcionarios de los países responsables de la política agrícola. En un comunicado, los Estados han defendido que esta iniciativa "simplificará" y "reducirá la carga administrativa" a los payeses.
La decisión, que tendrá que ser ratificada por el Parlamento Europea, se ha tomado a través de un procedimiento de emergencia para salir adelante una propuesta que la Comisión Europea había puesto sobre la mesa el 15 de marzo con la intención de calmar las protestas de los agricultores a la mayoría de países de la UE. De hecho, la reunión de ministros de Agricultura de este miércoles está marcada otra vez por las protestas de los payeses belgas en el barrio europeo de Bruselas para presionar a los ministros.
Para recibir los pagos de la PAC, los agricultores hasta ahora tenían que cumplir una serie de nueve principios respetuosos con el medioambiente y el clima, también denominados "condicionalidades". Los cambios respaldados hoy introducen exenciones en algunos de esos principios. Así, en el caso de la cobertura mínima de suelo en los periodos más sensibles, los Estados miembros tendrán más flexibilidad para decidir qué suelos proteger y en qué estación, basándose en las especificidades nacionales y regionales. En cuanto a la rotación de cultivos, seguirá siendo la práctica habitual, pero los países podrán usar la diversificación de cultivos como alternativa. El Consejo precisó que eso es menos exigente para los agricultores, en especial, en áreas afectadas por la sequía o altas precipitaciones.
Además, los agricultores solo estarán obligados a mantener elementos no productivos como setos o árboles y se les animará, de manera voluntaria, a mantener tierras en barbecho o a crear nuevos elementos no productivos mediante ecoesquemas.
La revisión de la PAC también exime a las pequeñas explotaciones de menos de diez hectáreas de los controles y las sanciones relacionadas con los requisitos de condicionalidad de la PAC. Esa medida afectará al 65 % de los beneficiarios de la PAC, que, sin embargo, solo representan alrededor del 10 % de las tierras agrícolas. Por otro lado, se permitirá a los Estados miembros "conceder exenciones temporales y específicas de ciertos requisitos de condicionalidad en caso de condiciones climáticas imprevistas que impidan a los agricultores cumplirlos".
Según ha explicado el ministro español de Agricultura, Luis Planas, en España se beneficiarán de esta exención unos 345.000 agricultores, que representan al 50% de los beneficiarios de la PAC. Además, adelantó que la reforma se aplicará de forma retroactiva desde el 1 de enero del 2024. A nivel de la UE, la supresión de los controles y multas medioambientales afecta el 65% de los beneficiarios de la PAC, pero solo al 10% de las tierras. Por este motivo, apuntan los Estados, esta iniciativa "reducirá significativamente la carga administrativa relacionada con los controles a los agricultores".
Ahora, el Parlamento Europeo tiene que dar el visto bueno a la medida. La Cámara comunitaria ha decidido llevar la propuesta por la vía de urgencia y se prevé que la adopte en el pleno de finales de abril. De este modo, si todo va según el previsto, la regulación se empezará a aplicar a finales de primavera.