LLEIDA
El comercio, el sector que más autónomos pierde en Lleida, con 202 en el último año
En diciembre de 2023 había 6.865, mientras que en el mismo mes de 2022 eran 7.070
Las patronales culpan a las secuelas de la Covid, la falta de relevo generacional y la creciente inestabillidad
El número de autónomosque se dedican al comercio en Lleida se ha reducido en 202 en un año, pasando de los 7.070 de diciembre de 2022 a los 6.865 que había registrados el 29 de diciembre del año pasado, lo que lo convierte en el sector que más afiliados a este régimen ha perdido. Así lo constatan los últimos datos de la Federación Nacional deAsociaciones de Trabajadores Autónomos y las patronales lo achacan a las secuelas económicas que todavíase arrastran de la pandemia, a la falta de relevo generacional y a la inestabilidad del sector.
El presidente de Pimec Comerç, Manel Llaràs, admite que “en los últimos años ha habido un desmadre generalizado que ha ido mermando la capacidad de ahorro de los comerciantes, lo que ha provocado que algunos hayan adelantado su jubilación y otros han preferido cerrar para probar suerte en otros sectores”. Una problemática que Llaràs cree se acentuará en los
Piden ayudas a la adminitración y más atención al comercio de barrio y de pueblo
próximos años si no se toman medidas, ya que “muchos jóvenes prefieren tener un sueldo fijo y trabajo estable en otros sectores antes que seguir el negocio familiar y esta falta de relevo es muy preocupante en los barrios, donde hay decenas de calles desiertas de comercios”. La secretaria general de la Fecom, Maria Rosa Armengol, añade que “la poca rentabilidad de los comercios, la reducción de los márgenes de beneficio, así como la alta carga burocrática de las administraciones” han contribuido a este “importante descenso” de autónomos comerciales desde hace casi un lustro.
Para revertir esta situación, las patronales reclaman ayudas de la administración para garantizar el relevo generacional. “Si un negocio sigue abierto paga impuestos y genera actividad económica a su alrededor”, apuntó Llaràs, y lamentó que “no se está prestando especial atención a las tiendas de barrio o de pueblo, los tenemos abandonados”. Por su parte, Armengol también reclama que las administraciones “reduzcan la burocracia y las cargas a las empresas, ya que los costes financieros son brutales”, así como invertir en infraestructuras para atraer inversiones y retener talento en el territorio.