El BCE mantiene los tipos de interés en el 4,5% y se prepara para una primera rebaja a partir de junio
La decisión llega después de que la inflación en la eurozona se haya situado en el 2,4% en marzo, el mínimo de los últimos tres años
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener el tipo de interés básico en el 4,5%, aunque ya se prepara para una primera rebaja a partir de junio. Después de que la inflación en marzo se situara en el 2,4% -el mínimo desde mediados de 2021 y cerca del objetivo del 2%-, la entidad mantiene su guion, que no preveía cambios en la reunión de abril y apuntaba en junio como a punto de inflexión para aliviar la política monetaria. De hecho, en el comunicado enviado este jueves posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, el BCE apunta que, si las nuevas evaluaciones sobre perspectivas de inflación demuestran que los precios "convergen hacia el objetivo de forma sostenida", entonces "sería apropiado reducir el actual nivel de restricción de política monetaria".
Más allá de la pausa sobre el tipo de interés básico -la quinta consecutiva desde el octubre pasado- el resto de tipo que controla el BCE tampoco ha sufrido variaciones. Así, el tipo para los préstamos inmediatos se mantiene en el 4,75%, mientras que el tipo que se aplica a las entidades para depositar dinero en el banco central se mantiene en el 4%.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde ya dejó entrever la decisión de este jueves el marzo pasado, durante la rueda de prensa posterior a la última reunión del Consejo de Gobierno de la entidad. En su comparecencia, la dirigente francesa reiteró que las decisiones sobre los tipos de interés seguirían dependiendo de los datos" y apuntó que, de cara a la reunión de abril, la entidad dispondría de "pocas más".
"En junio tendremos más información, y eso es muy importante para nosotros", añadió, dando a entender que la próxima reunión de la entidad -que se celebrará precisamente en junio- puede suponer el inicio de la rebaja de tipo.
Aparte de las declaraciones de Lagarde, las últimas previsiones recogidas por el BCE también apuntan en la misma dirección. Según las últimas estimaciones publicadas en marzo, los expertos del banco central calculan que la inflación media para este 2024 se situará en el 2,3% y que alcanzará el objetivo del 2% en el 2025, avalando así la política monetaria adoptada hasta ahora y abriendo la puerta a un relajamiento.
Al mismo tiempo, el BCE rebajó ligeramente la perspectiva de crecimiento del PIB en la eurozona para el 2024, hasta el 0,6%. En este sentido, y con vistas a evitar una mayor desaceleración de la actividad económica, una rebaja de los tipos -tal como también han dado a entender otros bancos centrales- contribuiría nuevamente al consumo.