Romà Infraestructures cumple medio siglo y alcanza los 55 millones de facturación

Romà Infraestructures cumple medio siglo y ha alcanzado una facturación de 55 millones de euros, con un crecimiento de un 92,3% en los cinco últimos años. Actualmente tiene una plantilla de 170 personas y trabajan principalmente en el ámbito geográfico catalán. Con oficinas centrales en Miralcamp y otras en Tarragona, Barcelona y Navarra, también tiene vertederos de residuos en construcción en la zona de Lleida. Esta empresa familiar nació en 1974 con el propósito inicial de producir y comercializar áridos, pero su evolución la ha convertido hoy en “una constructora y operadora global de infraestructuras”. Su actividad principal se centra en la construcción de obra civil y edificación.

En estos momentos está ejecutando su plan estratégico 2022-2024, que continúa enfocando el grupo hacia el crecimiento “sostenible y controlado”. Al mismo tiempo, intensifica las prácticas que fomentan la economía circular desde diferentes departamentos a través de un proyecto de investigación y desarrollo impulsado conjuntamente con la Universitat Politècnica de Barcelona. Apuesta por la reducción de la huella ecológica y, explica, atraviesa “un cambio de cultura y se enfoca más a las personas, orientándose hacia una mayor flexibilidad horaria y conciliación familiar”, entre otros aspectos.

La empresa ha apostado por la penetración en el segmento del cliente privado industrial, ampliando su ámbito de actuación más allá del territorio catalán. Afronta su crecimiento con una clara estrategia de integración vertical mediante la adquisición de empresas dentro de la cadena de valor o a través de alianzas productivas, que buscan consolidar el control sobre todo el proceso, desde la compra de materias primas hasta la entrega del proyecto. Se trata de generar eficiencias, reducir costes y mejorar la calidad del servicio, afirma. La firma lleva dos décadas reciclando residuos de la construcción y trabaja en líneas de investigación sobre cómo mejorar su aprovechamiento a través de su fragmentación para que puedan reutilizarse con cualidades que serían homólogas a la materia prima habitual.

Revalorizar residuos en la clara apuesta por la economía circular

Romà Infraestructures inició en 2022 una colaboración con la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) para desarrollar nuevos procesos para separar los materiales que configuran la mezcla mineral de los residuos de la construcción y demolición de los vertederos de Romà, obteniendo nuevos productos: parte cerámica (baldosas, ladrillos, etc.), yeso, áridos (arenas y gravas) y pasta de hormigón. El proyecto le permite revalorizar los residuos en su apuesta por el desarrollo de la economía circular, tanto en la rama energética como en la de reutilización.Estos residuos provienen de los vertederos propios de la empresa y el objetivo era obtener tasas superiores al 90% de recuperación, porcentaje que finalmente se ha sobrepasado. Para conseguirlo, se fijaron una serie de objetivos técnicos específicos. Entre ellos destaca la definición en laboratorio de los procesos de concentración para la obtención de productos y subproductos, y con concentrados finales separados de una pureza superior al 90 por ciento.

“Perseverancia y esfuerzo, claves”

Isaura Romà, consejera ejecutiva, explica que “Romà ha crecido y lo ha hecho de forma progresiva y consolidada, pero siempre sobre unos mismos valores que forman parte de nuestros fundamentos y de los que nos sentimos orgullosos desde el primer día: perseverancia, cultura del esfuerzo y la calidez familiar. Esto lo hemos construido gracias a todos los que hemos formado la empresa desde el primer día.”