LLEIDA
El sector porcino de Lleida consigue un beneficio de 75 millones hasta marzo
Los márgenes del trimestre han oscilado entre los 23 y los 40 céntimos por kilo
El porcino acaba de cerrar el primer trimestre del año con un balance positivo y, además, con tendencia al alza. El beneficio de la producción entre enero y marzo ha rondado los 75 millones en Lleida, con un margen creciente mes a mes. Los precios en origen han ido recuperándose, mientras que los costes han estado marcados por la moderación.
La producción de porcino de Lleida vivió un 2023 histórico, con precios récord y un margen promedio del año de 40 euros por animal enviado al matadero. Estamos hablando de unas cotas difíciles de repetir, pero de momento los resultados del primer trimestre siguen siendo claramente favorable para el primer eslabón de la cadena. Comenzó enero con un margen de 23 céntimos por kilo de animal vivo, que se incrementó a 28 un mes después y que ha alcanzado los 40 al acabar el trimestre, según los datos de la conselleria de Acción Climática. Estamos hablando de un beneficio que ha oscilado entre los 23 y 40 euros por cerdo comercializado. Este balance se explica, por una parte, por la contención de los costes de producción, en especial en el caso de la alimentación. Pero también gracias al comportamiento de los precios, que han vuelto a la senda de las subidas, especialmente en marzo.
El informe sitúa el precio de venta neto en origen en los 1,61 euros el kilo en enero, los 1,65 un mes después, para alcanzar una media de 1,75 en marzo. A lo largo del histórico 2023, la media fue de 1,869, después de veinte semanas con cotizaciones de 2,025 en Mercolleida. En el capítulo de los costes, se mantiene un paulatino descenso. Comenzaron el año en 1,38 euros el kilo, para bajar un céntimo en febrero y quedar en 1,35 al final del trimestre. Son tasas claramente inferiores al año pasado, cuando en marzo era necesario invertir 1,43 euros para conseguir un kilo de cerdo vivo. Esta evolución a la baja se sustenta principalmente en el precio del pienso, derivado de unos cereales especialmente ‘baratos’. Acción Climática cifra en 1,43 euros el kilo de pienso global en el mes de marzo, un 24% inferior a las mismas fechas de 2023. En este contexto, los sacrificios en los mataderos se están manteniendo estables, según la conselleria. No ocurre los mismo con las exportaciones, que muestran una tendencia a la baja. Los últimos datos del informe corresponden en este caso al mes de enero y reflejan un descenso del 14% en un año. Grandes competidores internacionales están ofertando sus producciones a precios más bajos que Catalunya y España.
Lleida y Catalunya, entre los líderes en producción en la Unión Europea
Hace tiempo que el sector cárnico está en el punto de mira de la sociedad, inmerso en un proceso de transformación que, de hecho, afecta a toda la producción agroalimentaria. La agroalimentación es uno de los sectores líderes de la industria española, correspondiendo a la producción de carne un 25% de la facturación, con un volumen de negocio de 31.727 millones de euros en año 2021, destaca el IRTA. En Catalunya, el sector agroalimentario está en primer lugar y supone un 19,2% del PIB catalán. La producción cárnica es la más importante, con un 35% del volumen de negocio, cubriendo más de 34.000 empleos directos. Catalunya, con Lleida a la cabeza, produce anualmente más de dos millones y medio de toneladas de carne de todas las especias, principalmente de porcino, y se ha consolidado como el segundo productor de Europa y el décimo productor de carne de porcino del mundo. Catalunya exporta más del 43%, tanto en volumen como en valor, del total de la carne exportada por España y cerca del 6%, en volumen y valor, de la Unión Europea. Se trata, por tanto, de una industria muy consolidada. El director del IRTA, Josep Usall, destacó en Alimentaria que “el sector cárnico se encuentra en un proceso de transformación, en el que los procesos tecnológicos y la sostenibilidad jugarán un papel clave”. Sara Bover, responsable de los programas de Calidad y tecnología alimentarias y de Funcionalidad y seguridad alimentarias del IRTA, ofreció información de cómo desde la ciencia se están aportando soluciones a varios de los retos del sector cárnico. Por ejemplo, en el consumo de agua: “podemos ahorrar gracias al agua regenerada, está demostrado que los rumiantes pueden tolerar un nivel de nitratos más elevados que otros animales. La idea es crear estrategias basadas en la monitorización del uso del agua y su calidad”.