México y Rusia asestan más recortes a la oferta de petróleo crudo global
En tan sólo cuestión de semanas se han producido variaciones significativas en la percepción y el sentimiento de mercado en el nicho del petróleo. De acuerdo con la publicación de marzo de la Agencia Internacional de la Energía, se ha pasado de un exceso de crudo a un déficit de petróleo. Y es que, todo indica que la demanda se ha expandido más de lo que en principio cabría esperar como consecuencia del despertar de la industria global y la gradual recuperación de la economía europea. Sin duda, uno de los factores de inflexión en la oferta está propiciado por la caída de las exportaciones procedentes de Rusia y México.
"La última subida de los precios del petróleo se debe principalmente a perturbaciones no planificadas en el suministro y caídas de las exportaciones: hay una gran cantidad de acontecimientos que entran en esta categoría", ha revelado Tamas Varga, analista especializado de PVM Oil que, como otros expertos, vincula la subida del precio del petróleo brent a las últimas oscilaciones de la oferta.
México pisa el freno con las exportaciones
Recientemente, la petrolera Pemex oficializó el anuncio de recortes. En total, se exportarán 436.000 barriles diarios menos para, de acuerdo con las declaraciones del presidente del gobierno, facilitar el procesamiento de la producción interna de México y obtener una mayor rentabilidad a medio plazo.
Ello se debe a que existe un margen importante de diferencia entre la exportación de un barril de diésel (producido con petróleo mexicano y refinado en México) y la exportación de crudo directamente. En este caso, el primero tiene un margen bastante mayor. No obstante, se trata de una implementación que no tendrá efectos como tal a nivel estructural en lo que respecta a la oferta de productos petrolíferos. En cualquier caso, en un plazo próximo, México realizará unas exportaciones de aproximadamente medio millón menos de crudo diario.
Rusia planifica un nuevo recorte
Al mismo tiempo, Rusia está calculando una reducción de hasta nueve millones de barriles diarios para el mes de junio de acuerdo con la reducción pactada a través de la OPEP+. En el caso de que efectivamente se lleve a término dicha reducción las consecuencias en el mercado de crudo serán claras pues se generará un déficit importante. Sobre todo porque, entre otras cosas, han descendido las exportaciones de productos refinados procedentes de Moscú y como consecuencia de los ataques perpetrados por Ucrania a las refinerías rusas.
En estos momentos, la cifra de extracción de Rusia se ubica en los 9,4 millones de barriles cada día, es decir, 100.000 barriles diarios menos que los que se cuantificaron en enero del año pasado. Sea como sea, en cualquier caso, el viceprimer ministro reveló que el volumen de producción se recuperará más adelante y atendiendo al contexto internacional en el ámbito de los hidrocarburos.
Los conflictos de Oriente Medio
Vargas enfatiza otras variables a tener en cuenta en el mercado del crudo que, si bien no tienen unas consecuencias claras en el suministro tangible como tal, sí que se convierten en un factor de influencia en la psicología de los agentes. “Si bien no se observa escasez de suministros como consecuencia del conflicto entre Israel y Hamas, las tensiones en Oriente Medio añaden una prima de riesgo de varios dólares al precio del petróleo. Los ataques a la infraestructura petrolera rusa, por otro lado, impactan materialmente el suministro de petróleo crudo y sus productos y, en nuestra opinión, esta es la razón más destacada detrás del repunte que ha llevado el precio del Brent del primer mes de 72 dólares por barril en mediados de diciembre por encima de los 91 dólares actuales” agrega.
Por otra parte, es importante tener presente que la demanda de crudo se ha manifestado de un modo más positivo de lo que en principio cabría esperar, sorprendiendo incluso a las previsiones de la AIE. En un principio los analistas esperaban una recesión o, cuanto menos, una importante desaceleración de la economía durante este año. En estos momentos, a pesar de que la incerteza sigue siendo patente, hay suficientes indicios como para pensar que la industria ha empezado su repunte al tiempo que los servicios se mantienen fuertes. Estas circunstancias sumadas a los problemas de oferta especificados sirven de impulso ara que el petróleo se ubique en el tramo de los 90 dólares por barril.
La pasada semana en el encuentro que se celebró entre la OPEP y Rusia se pactaron los recortes, así como el plan de noviembre de 2023 en el que se esperaban nuevos recortes. A pesar de que desde la OPEP+ no hay ningún objetivo establecido como tal en lo que respecta al precio promedio, fuentes de Reuters apuntan que la mayoría de los países miembros sitúan los 90 dólares por barril en una buena zona o sweet spot.
Dicho umbral representa importantes ingresos para los países que forman parte de la OPEP y Rusia al mismo tiempo que es una franja bastante razonable para las economías importadoras.