Vivienda
Las familias españolas necesitan siete años y cuatro meses de sueldo para comprar una vivienda
El Banco de España estima que pagar la cuota hipotecaria se lleva el 40% de los ingresos de los hogares
El esfuerzo asociado a la compra de una vivienda -ratio entre el precio de adquisición de una vivienda media y la renta bruta anual del hogar mediano- se redujo levemente a 7,3 años a finales de 2023. De este modo, se sitúa por debajo del máximo observado en 2008 (9,5 años), pero es el doble del que se observó en el promedio del período 1987-2000, según se desprende del 'Informe anual 2023' del Banco de España.
Además, este esfuerzo es mayor entre jóvenes y extranjeros. Así, en 2021 -último año para el que hay datos disponibles-, la cifra ascendía a 7,8 años para el hogar mediano cuyos miembros eran de origen extranjero y a 7,7 años para un hogar mediano sin hijos o joven menor de 35 años.
Por áreas geográficas, el esfuerzo es mayor en los centros de las áreas urbanas y en determinadas comunidades autónomas. Así, en 2021 el esfuerzo para el hogar mediano en alquiler se situaba en 8,1 años en el caso de una compra de vivienda en los centros de las áreas urbanas, en 6,8 años si la adquisición era en las periferias de estas áreas, y en 5,6 años si dicha operación tenía lugar fuera de las áreas urbanas.
Por su parte, el esfuerzo teórico que supondría el pago de la hipoteca como proporción de la renta bruta del hogar se situó en 2023 en una ratio cercana al 40%, un porcentaje ha aumentado en unos ocho puntos porcentuales desde finales de 2021 y que supone el nivel más elevado desde 2011, aunque sigue estando por debajo de los máximos observados en 2007. Según el Banco de España, esto se explica "por el incremento de los costes de financiación y por la persistencia del crecimiento de los precios de la vivienda, factores que han contrarrestado el efecto positivo sobre la accesibilidad asociado al aumento de la renta per cápita"
Esfuerzo del alquiler y emancipación juvenil
Por su parte, el informe del Banco de España indica que el esfuerzo asociado al alquiler de una vivienda se ha reducido al 22,5% de la renta bruta para el hogar mediano en 2022 frente al 25,5% en el que se situaba en 2011. Sin embargo, el esfuerzo entre los colectivos con rentas más bajas es sustancialmente mayor y se ha incrementado durante las dos últimas décadas. En particular, el porcentaje mediano que representa el pago del alquiler en el primer quintil de la distribución de la renta se situaba próximo al 45% de la renta bruta en 2022.
En relación con la emancipación entre los jóvenes, el informe muestra que en el colectivo de jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y 34 años, solo un 12,5% residía en viviendas de alquiler en España en 2022, mientras que la emancipación de jóvenes vía propiedad era cercana al 17,5%.