Recuperar competitividad
Estudiantes de Administración y Dirección de Empresas creen que Lleida ha perdido atractivo para las grandes empresas y defienden el Eix de la ciudad como el mejor centro comercial
Los futuros profesionales de la empresa consideran que Lleida debe recuperar competitividad y liderazgo en este sector y opinan que el sistema educativo no ha fomentado suficientemente los oficios tradicionales. Estas son las opiniones de Gisela Alba, Eva Planes, Artur Calbetó y Pol Arbós, estudiantes de Administración y Dirección de Empresas (ADE) de la Universitat de Lleida. Los cuatro sostienen en cuanto a la situación empresarial de Lleida que muchas “se han ido para instalarse en Huesca y Zaragoza por los pocos impuestos que hay con respecto a Lleida y las facilidades que ofrecen”, pero no lo ven una fuga de empresas. “Diría que nos hemos quedado atrás en ser atractivos para las empresas. Geográficamente podríamos competir con Zaragoza, pero a las grandes empresas, que son el principal déficit que tenemos, no les atrae venir mientras que allí no paran de instalarse otras nuevas”. Por ello, piden a los políticos leridanos que tomen cartas en el asunto e invitan a “creernos” nuestro potencial. “Tenemos población, juventud, territorio y buenas comunicaciones y nos estamos encasillando con el hecho de ser una zona eminentemente agrícola, que está muy bien, pero los leridanos tenemos muchas más cosas que ofrecer”. Por ello, proponen mejorar las infraestructuras que tiene la provincia, ofrecer más servicios y ampliar los polígonos industriales, así como desatascar de una vez el que está proyectado en Torreblanca.
Sobre las necesidades en materia de comercio, los estudiantes no verían mal que la capital tuviera un centro comercial, pero dudan tanto de su viabilidad económica como de su ubicación y defienden que, primero, se debería potenciar lo que ya hay. “El mejor centro comercial sería arreglar la calle Major, tenerla bien cuidada, sin locales vacíos y potenciar la apertura de comercio de proximidad. Es una zona con la que los leridanos nos sentimos identificados y que hay que potenciar”, aseguran. Consideran que si abriera un centro comercial las franquicias se irían del Eix, por lo que “se debería analizar bien el impacto que supondría para la ciudad”. Además, creen que “no recuperaremos a los compradores que hemos perdido de territorios colindantes con un centro comercial porque también los tienen Zaragoza, Barcelona o Tarragona, pero ellos no tienen el Eix y se debería potenciar más”. Respecto a los dos proyectos que hay para abrir un centro comercial, uno en la zona de Torre Salses y otro en el entorno de la estación de trenes, consideran que el primero sería mejor para no saturar la movilidad de la ciudad, mientras que el segundo podría ayudar a revitalizar esa zona y podría evitar una fuga de franquicias del Eix. En cuanto a las afirmaciones de algunas patronales de que los jóvenes solo quieren trabajar de funcionarios, admiten que “la gente busca estabilidad económica y laboral, es normal que se vea una opción viable”. No obstante, a los 4 jóvenes les llama el sector privado y avisan que, “además de la feroz competencia que hay en las oposiciones, percibimos que ser funcionario es como encasillarte desde un principio”. Por último, atribuyen la falta de relevo generacional en oficios tradicionales a que “te han metido en la cabeza que para tener un futuro tienes que estudiar una carrera, el sistema educativo se ha enfocado más en la formación académica que en la profesional y ahora tenemos este déficit”. Un hecho que ha provocado la estigmatización de trabajos como carpintero, fontanero o electricista, “no están bien vistas, pero son imprescindibles en nuestro día a día”.
En materia política, los estudiantes opinan que “la gente no está cansada de nuestro sistema democrático, sino de la forma en la que hoy en día se hace política”. Los cuatro jóvenes han tenido sus más y sus menos con la política. Algunos la seguían con atención, mientras otros hacían todo lo contrario por desinterés o aburrimiento, pero a día de hoy y por la carrera que cursan están al corriente de los temas de actualidad. Sin embargo, consideran que “la elevada abstención que hay entre los jóvenes no es por desinterés sino por desafección con la clase política”. Critican el cambio que ha habido en la cultura de la negociación, ya que “la política va de entenderse y ceder para lograr un beneficio común, pero no vemos esta predisposición ahora mismo, ahora hacer cesiones es perder el relato”. Lamentan que a día de hoy “hay mucha gente que no vota para que ganen los tuyos, sino para que no lo hagan los otros”.