BANCA OPERACIONES
El BBVA lanza contra el Sabadell una opa hostil que rechazan gobiernos y empresarios
La oferta a los accionistas mantiene las condiciones que ya descartó el banco catalán, que acusa al vasco de vulnerar el régimen de opas
El Ejecutivo central amenaza con vetar una eventual fusión
El BBVA se lanzó ayer a por el Sabadell con una oferta pública de adquisición de acciones (opa) hostil después de que el banco catalán rechazara la amistosa inicial, una reacción que fue censurada tanto por el Gobierno central, que amenaza con vetar la fusión, como por el de la Generalitat y el grueso de las patronales.
El banco presidido por Carlos Torres Vila sorprendió a los mercados con una opa no pactada sobre todo el capital de Banco Sabadell, con un canje de 4,83 acciones del Sabadell por una del BBVA que valora a la entidad en 11.530 millones de euros. También mantiene su compromiso de que haya una doble sede operativa y de que la marca se mantenga en algunos territorios. La operación, que está condicionada a que sea aceptada por el 50% del disperso accionariado del Sabadell, fue rechazada por la entidad presidida por Josep Oliu, que asegura que infravalora “significativamente” el banco, cuya capitalización bursátil ronda los 10.000 millones, así como su capacidad de crecer en solitario. La Bolsa española reaccionó a este movimiento, donde el BBVA se dejó un 6,71% y el Sabadell repuntó un 3,17 por ciento.A última hora de la noche, el Sabadell acusó al BBVA de vulnerar el régimen de las opas y de ofrecer “datos incompletos que pueden afectar al mercado”. La entidad ha trasladado el hecho a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para que el mercado “cuente con información completa y transparente y se garantice un proceso ordenado y correcto”.
Las patronales catalanas denuncian que las más perjudicadas por la fusión serían las pymes
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, expresó su rechazo a la opa tanto en su “forma” como “en el fondo”, por los “efectos lesivos” que puede tener. En este sentido, recordó que es el Gobierno quien tiene “la última palabra” a la hora de autorizar una operación que además de contar con el visto bueno de los accionistas del BBVA y más de la mitad del capital del Sabadell, debe recibir la autorización de la CNMV y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El ministro enumeró varios argumentos para oponerse, como los costes en empleo y de actividad, el paso atrás que sería en la agenda de inclusión financiera, o el aumento que supondría en la concentración bancaria, que situaría a España en el segundo puesto de Europa en este ámbito. En contra se posición también la consellera de Economía de la Generalitat, Natàlia Mas, quien ya rechazó la propuesta de fusión amistosa, y que solicitó a la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de competencia, Margrethe Vestager, y a la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, que eviten que salga adelante la opa.Foment del Treball advirtió que de materializarse la fusión “las grandes perdedoras” serían las pymes catalanas. Señaló que la “desaparición” del banco catalán dejará a muchas pymes “huérfanas de financiación”. Y es que el Sabadell es muy fuerte en el negocio de pymes, mientras que el BBVA destaca en el de particulares y empresas. Pimec alertó que las pequeñas y medianas empresas verían cómo se les “dificultaría” el acceso a financiación. Su presidente, Antoni Cañete, defendió que este tipo de operaciones son “lesivas para el conjunto del sistema financiero” porque suponen un incremento de concentración bancaria. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, sin embargo, afirmó que las empresas “son libres de actuar, de participar y de hacer ofertas o no”.
Dos bancos que emplean en Lleida a 350 personas
La entidad resultante de una eventual fusión entre el BBVA y el Sabadell supondría la creación de un gigante financiero con 986.924 millones de euros en activos, lo que le colocaría en segunda posición en España tras CaixaBank, que contaría con casi 135.500 empleados y una red de 7.115 oficinas. Además, sería el tercer banco de Europa, después de BNP Paribas y el Santander. Por esto, apuntó el presidente del BBVA, Carlos Torres, este proceso implicará recortes de empleo. “Efectivamente, como parte de los procesos de integración, puede haber en el corto plazo algunas salidas de personas. Tenemos mucha experiencia en hacer esto, lo hacemos siempre con medidas no traumáticas”, aseveró el banquero. Actualmente, el BBVA cuenta en Lleida con una plantilla formada por 217 personas y una red de 34 oficinas bancarias. Por su parte, el Banco Sabadell emplea en la provincia a 139 personas y cuenta con 22 oficinas, según los datos facilitados por UGT. La posible destrucción de los puestos de trabajo y el cierre de oficinas en zonas sin presencia de otras entidades, son algunos de los principales factores que preocupan al Gobierno central, la Generalitat y también a los sindicatos de cara a una eventual fusión de ambos bancos.