Los precios percibidos por los payeses suben un 2,37% frente al 19% de los ganaderos

Los precios percibidos por los agricultores y ganaderos han tenido una evolución muy diferente en la última campaña agraria en Catalunya. Mientras que los primeros apenas han visto revalorizados sus precios en un 2,37%, en el caso de los ganaderos rozan el 19%, al situarse en concreto en el 18,96%. Así consta en un documento elaborado por la conselleria de Acción Climática, respaldado por el Consell Executiu y que acaba de publicarse en el Diari Oficial de la Generalitat. En concreto, que calcula en función de lo que llama el año agrícola, del 1 de noviembre del 2022 al 31 de octubre del pasado año y se utiliza a efectos de actualización de las rentas de los contratos de cultivo.

En el caso de la agricultura, el incremento de los precios percibidos de un 2,37% con respecto al año anterior es en realidad una tasa baja, si se tiene en cuenta que los payeses alertan que llevan ya mucho tiempo teniendo que hacer frente de costes de producción que han puesto a muchas explotaciones contra las cuerdas. De hecho, esta fue una de las razones que desembocó el pasado mes de febrero en la protestas del sector, junto a otras como la “asfixiante burocracia”. Por ejemplo, a comienzos del período analizado, el litro del gasóleo B o agrícola se situaba en la demarcación de Lleida en los 1,538 euros el litro, según datos oficiales del ministerio para la Transición Ecológica. Además, es un coste de producción que siguió oscilando, marcando incluso máximos superiores, aunque acabó el mes de octubre pasado en los 1,273 euros el litro. El hecho de que el carburante escalara hasta las nubes, como se han venido quejando los productores, no es algo aislado, sino que lleva aparejado el encarecimiento de otros productos. A modo de ejemplo, el ministerio de Agricultura calcula que el año pasado los precios de las semillas y los plantones se encarecieron un 10,3%, los servicios agrarios lo hicieron un 6,1% o los fitosanitarios subieron un 1,4%. Es decir, tasas muy superiores a las registradas por los precios cobrados por el payés.En el caso de la ganadería, el índice de los precios percibidos por los productores creció un 18,96%, pero hay que tener en cuenta que tras esa tasa hay realidades muy diferentes. El peso del sector porcino domina en la ganadería leridana y catalana. Así, lo que ocurra en la porcicultura “arrastra” todas las estadísticas ganaderas. De hecho, hay que tener en cuenta que el 2023 ha sido un año de récord histórico de cotizaciones en origen del cerdo en Mercolleida, donde durante meses llegó a estar valorado en 2,025 euros el kilo vivo. Con todo, el precio promedio fue de 1,869 euros. Paralelamente, el coste de la alimentación de los animales se vio reducido gracias a unos cereales a la baja que abarataron los piensos. Si a inicios de 2023 la alimentación suponía el 73% del total de los costes de producción, al acabar el año se había reducido al 69%.En 2023, la moderación de los costes y el control de producción también relanzó los resultados del sector avícola, pero esta buena evolución fue muy superior a la de otras actividades, como las del vacuno.