GANADERÍA LEGISLACIÓN
Los cambios legislativos de la UE, una amenaza para el sector avícola
La FAC pide compromiso a las administraciones para ayudar a su sostenibilidad
La Federació Avícola Catalana (FAC) celebró el pasado jueves su asamblea general ordinaria en Barcelona, donde se analizó la situación del sector, caracterizada por una estabilidad relativa después de un período de dificultades, y las perspectivas de futuro, marcadas por la incertidumbre que generan los cambios legislativos previstos en la Unión Europea.
A pesar de esta situación favorable que vive actualmente, la FAC cree que el futuro del sector avícola está muy condicionado por los cambios que se prevén en la legislación europea, que se enmarcan en el Pacto Verde Europeo y que previsiblemente modificarán de forma sustancial la normativa aplicable a la producción avícola en un plazo relativamente corto, como por ejemplo de las emisiones al bienestar animal. El presidente de la FAC, Joan Anton Rafecas, dijo que “la industria agroganadera es un sector estratégico para la economía catalana y necesita políticas efectivas que vayan más allá de la retórica de los discursos. Hay que definir qué modelo de ganadería se quiere y desarrollar políticas sólidas, que den una perspectiva de futuro a la producción avícola y al resto de los sectores cárnicos y ganaderos”, por lo que pidió un mayor compromiso a las administraciones.
Freno a las restricciones en el transporte de animales
JARC mostró ayer su satisfacción tras la aprobación por parte del Pleno del Comité Económico y Social Europeo (CESE), en Bruselas, del dictamen contra la propuesta de reglamento de la Comisión Europea en relación con el bienestar animal durante el transporte. Dicho dictamen, defendido por Jaume Bernis, representante de JARC en COAG y responsable de sectores ganaderos, fue aprobado por una amplia mayoría (166 votos a favor, 5 en contra y 6 abstenciones). El CESE rechaza la propuesta de la Comisión Europea, considerada por JARC como “un paquete de medidas a corto plazo que criminaliza al sector y pone una zancadilla más al ganadero europeo”. Por el contrario, el dictamen propone “soluciones coherentes” y a largo plazo para el sector, según las características propias de cada Estado, como por ejemplo que se tengan en cuenta las experiencias de ganaderos, transportistas y veterinarios en la elaboración de las normas.