Ahora, simplemente Molins

La multinacional catalana Cementos Molins acaba de lanzar una nueva entidad corporatica para “convertirse en referente global en soluciones para la construcción”. Ahora su marca será simplemente Molins, en la que unifica sus marcas comerciales en España: Cementtos Molis Industrial, Promsa, Propamsa, Pretesa-Prenavisa y Precon. Un cambio que afecta directamente a sus actividades en Lleida, donde cuenta con un total de once de las 54 instalaciones productivas en Catalunya y que se elevan a 160 distribuidas en todo el mundo. Así lo explica Salvador Fernández, chief operating officer (director de operaciones) de Molins. Quizás una de las más conocidas de las actividades en Lleida es la de prefabricados de su planta de Cervera, conocida hasta ahora como Precon. Pero además, cuenta con dos plantas centradas en el hormigón, situadas en la Val de Boí, Soses, Tremp y La Seu d’Urgell, desde donde cubre los mercados tanto de la Ribagorça y los Pallars como el Alt Urgell o la Cerdanya. En ellas se suman tres plantas de áridos en las capitales del Alt Urgell, Alta Ribagorça y el Pallars Jussà. Sus dos canteras se ubican en Tremp y Noves de Segre y, finalmente, las dos plantas de actividades relacionadas con el medio ambiente, explica Salvador Fernández, están también en El Pont de Suert y Tremp, para el tratamiento de residuos. Molins emplea en Lleida a 160 de los 1.073 trabajadores con los que cuenta en Catalunya, aunque la plantilla global del grupo en los once países en los que está presente se compone de 6.300 personas. El año pasado alcanzó una facturación global de 1.350 millones de euros, con 151 de beneficio neto.

Ahora, la multinacional unifica bajo una misma identidad “una amplia gama de productos y soluciones para la construcción”. Pasa de llamarse Cementos Molins a Molins porque “somos mucho más que una empresa de cemento que, de hecho solo representa el 28% del negocio que tenemos en España”, explica. Han cambiado ya su web y sus redes sociales, por ejemplo, pero la marca se irá haciendo visible porque, por ejemplo, “tenemos que rotular los más de 200 camiones del grupo que recorren las carreteras de Catalunya”, indica Salvador Fernandez. Afirma que el sector se encuentra en un momento “muy relevante y trascendente”, en referencia al proceso de descarbonización marcado por la Unión Europea. En este punto afirma que la compañía está trabajando en un producto sostenible, en la reducción de la huella de carbono y en favorecer la economía circular. Explica que el consumo de cemento en Catalunya es un 38% inferior al resto de Europa, lo que pone de manifiesto la baja inversión y ejecución en infraestructuras y en vivienda.