SEGRE

AGRICULTURA ESTADÍSITCA

El precio de la tierra de las fincas de frutales de regadío de Lleida se mantiene estable

Con un valor medio en 2023 de 26.745 euros por hectárea, según datos de Acción Climática

La cotización del terreno para usos agrícolas en general en la provincia alcanzó un promedio de 13.393 euros/ha

Efectes de la sequera de l’any passat en un camp de fruiters.

Efectos de la sequía del pasado año en un campo de frutales. - SEGRE

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El precio de la tierra se estabilizó durante el pasado año en la provincia de Lleida, tanto en las zonas de regadío como en las de secano, con leves o inexistentes diferencias de precio con respecto a 2022, según destaca la estadística publicada por la conselleria de Acción Climática.

El informe sitúa la cotización media ponderada de una hectárea de tierra para frutales de regadío en la demarcación durante el pasado año en los 26.745 euros, el mismo importe que marcó durante en 2022 y que, a su vez, es un 6,36 por ciento inferior al que se pagaba por este tipo de terreno hace ocho años, en el año 2016, cuando la hectárea para este tipo de cultivo llegaba a marcar los 28.560 euros, según los datos de la Generalitat. 

Por su parte, los terrenos de regadío destinados a otros cultivo disminuyeron su precio hasta los 24.120 euros por hectárea, lo que se traduce en un descenso del 1,3 por ciento con respecto a un año atrás. Así las cosas, el precio medio de la hectárea de terreno para todos los cultivos de regadío disminuyó hasta los 24.875 euros, 198 menos que lo que costaba un año atrás (-0,79%). Si hablamos de terrenos de secano, por el contrario, el precio medio de la tierra para los arboles de frutos experimentó un incremento del 0,45 por ciento, hasta alcanzar los 5.304 euros por hectárea, su coste más elevado desde hace más de una década, en concreto desde el año 2012, cuando estaba en los 5.359 euros, según el mismo informe de Acción Climática. 

Un aumento de los precios sufrieron también los terrenos para cultivos de secano, como cereales, que marcaron de media 6.626 euros por hectárea, lo que se traduce en un incremento del 0,29% respecto a 2022. Mientras, en el caso del olivar no se experimentó variaciones de precio, cotizándose de media la hectárea de tierra de este cultivo a 6.656 euros, el mismo coste registrado doce meses atrás.

En conjunto, el precio medio de una hectárea de tierra para uso agrícola en la provincia alcanzó el año pasado los 13.393 euros, siendo una cifra un 0,26 por ciento inferior a la que marcaba un año atrás. Esta estabilidad se produce en un año que estuvo marcado por la sequía y por los problemas que tuvieron que afrontar muchos de los productores del llano debido a las restricciones de agua que sufrieron por parte de los canales de riego, con el histórico cierre del Canal d’Urgell, que supuso una reducción de la producción de un sector agrario ya penalizado por los elevados costes.

En Catalunya las zonas más caras son las que se dedican a huerta

En el conjunto de Catalunya hubo un descenso del precio de los terrenos agrícolas. La cotización media de una hectárea de se pagaba durante el 2023 a 11.466 euros, un 1,09 por ciento inferior a 2022 o 127 euros menos. La diferencia es más notable si hablamos de los terrenos de cultivo de regadío, que descendieron el pasado año un 9,05 por ciento, pasando de los 26.884 euros por hectárea en 2022 a los 24.449 euros. Sin embargo, también se da el caso de que en las zonas de secano el terreno dedicado al cultivo de frutos secos aumentó un 11,8 por ciento, hasta los 18.482 euros por hectárea. En el conjunto de Catalunya, la tierra más cotizada es la destinada a la huerta, con 50.936 euros la hectárea, aunque esta se pagó un 4,7 por ciento más barata durante el pasado año que en 2022, y la que se dedica al cultivo del arroz, con 29.590 euros por hectárea, un 2,9 por ciento más cara que un año atrás.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking