ASAJA reclama que el sector agrario "quede al margen" de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas

ASAJA ha reclamado que el sector agrario "quede al margen" de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas. Según el presidente de la entidad en Lleida, Pere Roqué, es "imposible" aplicar la medida durante una campaña por las características de producción y de maduración del fruto. Roqué ha hecho estas declaraciones en el marco del inicio de la cosecha de la pera en Ponent con una bajada del 30% de la producción en algunas variedades, sobre todo en conference, por la falta de floración. Sin embargo, el sector destaca una "buena comercialización" con calibres "excepcionales". ASAJA reitera que hacer fruta cada vez "es más complicado" por las dificultades administrativas, la falta de mano de obra y las limitaciones de productos fitosanitarios.

Roqué ha apuntado que la fruta "no espera a ser cosechada" y que es necesario hacerlo en el momento óptimo dependiendo de las demandas del mercado. Por ello, Roqué ha explicado que en caso de reducir la jornada laboral de los temporeros, los campesinos acumularían horas de trabajo que deberían compensarse con la contratación de más trabajadores en un contexto en el que falta mano de obra. El presidente de ASAJA en Lleida calcula que supondría un aumento del 30% de los costes de producción.

Asimismo, Roqué ha pedido la dimisión de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, por una "presión" y "control" del campesinado y ha puesto de ejemplo el incremento de inspecciones en la zona del Baix Segre.

Floración desigual dependiendo de las variedades

Roqué ha expuesto estas peticiones durante la presentación de la campaña de la pera en Ponent, que da el pistoletazo de salida con la cosecha de la variedad carmen y ercolini, seguida de la limonera, la blanquilla y la conference.

Mientras que en las variedades como carmen, ercolini y limonera se prevé que el nivel de producción sea "normal", otras como conference y williams sufrirán un descenso del 30% porque en algunas explotaciones el árbol no ha sacado flor y, por tanto, el fruto no ha cuajado.

El coordinador de la Sectorial de la Fruta Dulce de ASAJA Lleida, Jordi Vidal, ha explicado que actualmente se están estudiando las causas de este hecho y, pese a "no tener la certeza", ha apuntado a las altas temperaturas de el pasado año y el estrés hídrico como posibles opciones. Sea como fuere, Roqué ha destacado que la comercialización "será buena" porque el calibre de las peras "es excepcional" después de que los campesinos hayan hecho un trabajo "importante" en el aclareo.

En cuanto a la mano de obra, Roqué ha explicado que con el inicio de la cosecha de la pera se alcanzan alrededor de los 25.000 contratos en la campaña de la fruta en Lleida.

Por otro lado, Vidal trasladó la preocupación del sector ante las dificultades administrativas y el uso de productos fitosanitarios, así como las plagas de conejos. De hecho, Vidal ha alertado de que existen árboles con un "alto riesgo" de ser arrancados por la presencia de conejos en la zona.