EVENTOS EMPRESARIAL
Las pymes de Lleida, inquietas por la falta de trabajadores y los aranceles al cerdo
Los empresarios leridanos analizan con Pimec algunas de sus principales preocupaciones y retos
En un acto con 300 asistentes en la Seu Vella por su 50 aniversario
La falta de mano de obra en determinados sectores, la posibilidad de que China ponga aranceles a las exportaciones de carne de porcino, las cada vez más recurrentes sequías, la falta de infraestructuras, la carga burocrática o una eventual reducción de la jornada laboral son algunas de las principales preocupaciones y retos que actualmente tiene el tejido empresarial de la provincia de Lleida. Así se puso de manifiesto ayer durante un acto organizado por la patronal de la pequeña y mediana empresa, Pimec, en la Seu Vella de Lleida para conmemorar sus primeros 50 años de vida y a la que asistieron unos 300 empresarios y autónomos de la demarcación.
Durante el evento, que contó con la intervención del empresario leridano y consejero delegado de Mediapro, Tatxo Benet, se pusieron también en valor los principales logros alcanzados gracias a la lucha del activismo empresarial durante este último medio siglo. Uno de los últimos hitos de la patronal es su incorporación en el Consejo Económico y Social (CES), donde “por primera vez las pymes tendrán voz propia”. El presidente de Pimec, Antoni Cañete, afirmó que el tejido empresarial leridano cuenta actualmente de buena salud, con “un nivel de actividad importantes y dinámico”. “Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los empresarios, y Lleida no es una excepción, es la falta de mano de obra, sobre todo en aquellos oficios más manuales. Que haya demanda de trabajadores es una buena señal, pero que no se encuentren es un grave problema, sobre todo cuando hay casi 16.000 parados crónicos”, aseveró. Entre sus principales preocupaciones a futuro se encuentra la posibilidad de que China imponga aranceles a la carne de cerdo en represalias por la subida de tasas por parte de la UE a las importaciones de sus coche eléctricos. “Esto sería un golpe muy grande para las explotaciones de Lleida, una de las principales productoras de porcino, sobre todo para las granjas familiares”, alertó el presidente de la patronal en la demarcación, Jesús Torrelles. La eventual reducción de la jornada laboral, que Trabajo quiere sacar adelante con o sin apoyo de empresarios, también preocupa mucho, sobre todo en determinados sectores, como el comercio, donde reducir las horas de trabajo “podría ser un golpe mortal”. Por eso Cañete instó a abordar esta reforma con tranquilidad y escuchando las propuestas de todas las partes.