La factura de la luz se abarata ligeramente en julio con el regreso del IVA al 10 %
La factura eléctrica de un consumidor acogido a la tarifa regulada o PVPC ha bajado, de media, un 0,6 % en julio respecto al mes anterior como consecuencia de la vuelta del IVA reducido del 10 %, y se convierte en la tercera más alta del año, después del recibo de enero y junio.
Según el simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), un usuario con una potencia de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo mensual de 60 kilovatios hora (KWh) en horario punta, 70 KWh en llano y 120 KWh en valle, rondará los 52,17 euros, lo que supone, además, un 0,2 % menos en comparativa interanual.
Eso sí, estará un 48 % por debajo de los históricos niveles de julio de 2022, cuando alcanzó los 99,59 euros en plena crisis energética tras la invasión rusa de Ucrania.
De este modo, el recibo se quedará cerca de los 49,51 euros que marcó, de media, en el mismo mes de 2020, que coincidió con otro 'shock', la pandemia del coronavirus.
La factura de los siete primeros meses del año asciende, en total, a unos 336,7 euros, un 8,5 % menos que el acumulado registrado entre enero y julio del ejercicio anterior.
El consumidor tipo ha ahorrado unos cinco euros en IVA
En julio, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista, una de las referencias para los consumidores con tarifa regulada, ha superado los 70 euros/megavatio hora (MWh), su segundo nivel más alto del año, sólo por detrás del registrado en enero.
Este repunte se ha producido ante varios episodios prolongados de altas temperaturas, lo que, tradicionalmente, se asocia a un incremento del consumo eléctrico.
Dicho encarecimiento hará que, por segundo mes consecutivo, la factura eléctrica incluya, este agosto, el IVA del 10 %. Será posible debido a que el Gobierno fijó este tipo reducido para todo el año, aunque estableció una excepción: cuando la media del 'pool' no superara en un determinado mes los 45 euros/MWh, el impuesto se incrementaría en el siguiente hasta el 21 %.
La salvedad prevista por el Ejecutivo es, de hecho, lo que ocurrió en marzo, abril, mayo y junio, que sucedieron a meses en los que el MWh cerró por debajo de esa barrera.
Sin embargo, el IVA reducido ha regresado al recibo de la luz este julio, tras el rebote experimentado en el mercado mayorista durante el mes anterior, que acabó en 56 euros de media.
Los cálculos elaborados por EFE a partir del resultado del comparador de la CNMC muestran que la factura, conservando la misma casuística y el resto de variables, habría sido de 57,39 euros con un IVA del 21 %.
Así pues, el consumidor tipo se ha ahorrado 5,2 euros.
Ello ha permitido compensar la subida de otro impuesto que se redujo para hacer frente a la crisis de los altos precios de la energía, el Impuesto Especial a la Electricidad, que estuvo hasta finales de 2023 en el 0,5 % y que ha ido recuperándose gradualmente.