AGRICULTURA CAMPAÑA
La cotización de pera se mantiene pese a la caída de la producción
La Limonera se valora entre 70 y 90 céntimos el kilo, la misma cota que el año pasado
Arranca la campaña de recogida de Conference, de calidad pero escasa
La producción de pera de este año en Lleida está marcada por la calidad, pero también por una caída de la oferta por razones meteorológicas. Pese a esta menor disponibilidad de kilos, los precios en la tablilla de Mercolleida se mantienen estables con respecto a las mismas fechas del año pasado. La Limonera con calibres superiores a 60 se valora a entre 70 y 90 céntimos de euro. La Ercolini del mismo calibre se calcula que vale en el mercado entre 60 y 80 céntimos. Este año se prevé que la producción de Ercolini caiga un 19% con respecto al año pasado y se quede en apenas 4.070 toneladas. En el caso de la Limonera el descenso es de un 18% y la cosecha se limita a 14.050, según las previsiones de la patronal Afrucat y la conselleria de Acción Climática.
Mientras, el sector ha comenzado estos días la recolección de la pera Conferencia, la más importante en cuanto a número de hectáreas cultivadas, en Lleida. En concreto, este año se esperan recoger unas 30.140 toneladas, la mitad que el año pasado. Los grandes competidores de la Conferencia de Lleida son los Países Bajos y Bélgica, donde también existe una gran merma de kilos. Por ello, el sector confía en que el mercado valore correctamente esta fruta, no solo por la escasa oferta, sino por la gran calidad tanto gustativa como en calibres que presenta en las explotaciones leridanas.
En esta década, los payeses de Lleida han reducido en 7.938 ha la superficie
Por otra parte, la reforma del Reglamento de la Ley de Extranjería ha reactivado las demandas del sector primario para facilitar la contratación de emigrantes y solucionar así el problema de la falta de mano de obra. El sector reclama eliminar trabas a las contrataciones de extranjeros. Pere Roqué, líder de Asaja-Lleida, recuerda la dificultad para los “transeúntes” que ya están en España y no pueden trabajar por no tener papeles. Insiste en crear un carné de campañas para toda España, una acreditación de profesional del campo para una persona durante las cosechas y que cuando se acaben vuelva a su país de residencia, porque no es partidario de “papeles para todos”.
Acaba de cumplirse una década del cierre del mercado ruso a la importación de frutas y hortalizas de la UE y la Europa productora no ha podido compensar la pérdida de este mercado, pero ha sabido reestructurarse y consolidar el mercado europeo y seguir diversificando su exportación. Así lo afirmó ayer Afrucat, que sostiene que España ha perdido 20.000 hectáreas de melocotón y nectarinas, 7.938 de ellas en Lleida, y exporta un 17% menos respecto al año 2013. Rusia ha sustituido la importación de fruta de hueso básicamente con compras en Turquía, que han pasado de 34.147 toneladas en 2013 a las 225.959 en 2023.
Polonia y Bélgica tuvieron que cambiar drásticamente su perfil exportador sustituyendo a los destinos para las 758.000 toneladas de manzanas y las 100.00 toneladas de peras que estos países enviaban respectivamente al mercado ruso. De hecho se ha traducido en más presión, por ejemplo de manzana polaca, en España.Rusia también ha incrementado su superficie de plantación de frutas y verduras en un 32 por ciento en global. Hoy tiene más de 10.000 hectáreas nuevas de peral y más de 50.000 hectáreas de manzanos. La nueva superficie rusa de manzana sería equivalente a toda la catalana.Según Manel Simon, director general de Afrucat “desde el veto ruso, hemos recorrido un camino costoso, doloroso y muy complicado. Perdimos de repente un mercado con 150 millones de consumidores que tenía un índice de crecimiento muy interesante en un momento en que España era la primera exportadora mundial de melocotones y nectarinas y Catalunya representaba el 55% de esa exportación total”. “Nos reinventamos en un tiempo récord. Tuvimos que sustituir a Rusia por un incremento en el consumo interno y para reforzar las relaciones comerciales con países ya conocidos como eran Alemania e Italia”, así como abriendo nuevos mercados.