Las heladas de abril reducen en Lleida el calibre de la manzana Gala

La cosecha de manzana Gala arranca en Lleida marcada por calibres más reducidos de lo habitual debido a los efectos de las heladas del mes de abril. Manel Cònsola, productor de Bell-lloc d’Urgell destaca que la calidad es la misma o superior y apuesta por un cambio de hábitos de consumo dado que la fruta “es buena” sea cual sea su tamaño. Por ello, confían en que la fruta pueda registrar buenas cotizaciones. Según datos de Afrucat, la producción crece en la demarcación de Lleida hasta las 32.460 toneladas, un 16% más. El cambio climático modifica cada vez más el calendario de cosecha que año tras año se anticipa por el aumento de las temperaturas.

A diferencia del pasado año en esta zona del canal de Urgell no ha habido restricciones de riego. Este año “se ha podido regar tranquilamente”, señala Cònsola, que también recuerda que el pasado verano, pese a las elevadas temperaturas y la falta de agua, pudieron “salvar la fruta”. En muchas de las fincas afectadas por las heladas, el daño no era suficientemente elevado para reclamar una indemnización a Agrosseguro y por eso ahora los agricultores tienen más trabajo a la hora de elegir la fruta buena de la mala .Por otra parte, la patronal catalana de la fruta Afrucat explicó, tras su participación en el congreso Prognosfruit, que la previsión europea de producción de manzanas será de 10.207.000 toneladas, lo que representa una disminución del 11% respecto a la cosecha de 2023 y una disminución del 11% respecto a la media de los últimos 3 años. Comparativamente en la serie productiva de los últimos 10 años, la cosecha europea de 2024 será la segunda más baja. La escasa producción hace augurar una buena situación para defender los precios del producto, una buena fluidez comercial y una situación, por lo general, optimista.La producción europea de peras será la tercera más baja de toda la serie histórica y, aunque este año Europa recupera parte de su potencial productivo, se mantiene la tendencia negativa de las peras europeas que empezó a disminuir a partir de la campaña de 2010, siguiendo desde entonces una caída sostenida. Europa espera cosechar 1.790.000 toneladas un 5% más que la campaña 2023 y un -2% respecto a la media de los últimos tres años, según explicó Afrucat. También se espera una campaña comercial fluida, con un claro déficit en ciertas variedades y destaca la evolución de los clubs de pera.