SANIDAD ANIMAL
El grueso del ovino de montaña ya está vacunado contra la lengua azul
Aunque el sector advierte de retraso en el vacuno extensivo en el Pirineo
Los gobiernos de Catalunya y Aragón se coordinan en las medidas por la enfermedad
Un veterinario vacunando animales de una granja la semana pasada en el Alt Urgell. - C. SANS
El grueso de los rebaños de ovino de la montaña ya están vacunados contra la lengua azul, mientras que en el caso del bovino se aprecia más retraso en las operaciones. Así lo afirmó ayer el presidente de la Federación de Entidades Catalanas de Ganaderos de Ovino y Caprino (FCOC), Xavier Ribera, que explicó las diferencias por las distintas pautas de vacunación, aunque asegura que existe un cierto déficit de dosis disponibles. En el caso del ovino, se administra una única dosis y la inmunización es una realidad pasados 40 días. En bovino se aplican dos dosis con un intervalo de tres semanas entre ambas. En rebaños extensivos que están pastando en la montaña no es tan fácil, explica, hacer el proceso con la rapidez que se puede dar en el ovino.
Por otra parte, el presidente de Asaja Lleida, Pere Roqué, destacó ayer que los gobiernos de Catalunya y Aragón han firmado un protocolo conjunto para clarificar cómo actuar contra la lengua azul, para establecer por ejemplo cómo se pueden acometer los movimientos de reses. Destacó la importancia del consenso para ganaderos que trabajan y comparten o están en los límites de las mismas montañas. Después de los primeros focos declarados en el Alt Urgell, los casos detectados en Lleida se extendieron a las comarcas del Pallars Sobirà y el Solsonès, según datos de la conselleria de Agricultura, un mapa en el que el ministerio incluye también ahora la Val d’Aran. Los primeros casos en Catalunya se declararon en Girona y llevó a la Generalitat a poner en marcha el plan de vacunaciones. En el caso de Aragón, el primer foco confirmado por parte del departamento de Luis Planas se ubica en Montanuy.
La lengua azul es una enfermedad infecciosa y no contagiosa transmitida por algunas especies de mosquito del género Culicoides, y que puede afectar a rumiantes domésticos y salvajes, en especial son susceptibles tanto el ovino como el vacuno. No afecta a las personas y por tanto el consumo de la carne y la leche es totalmente seguro. Puede haber desde animales asintomáticos hasta otros que acaben falleciendo.
