POLÍTICA FONDOS EUROPEOS
La segunda convocatoria del Perte Agro facilita la entrada a las pymes
Con una línea exclusiva para la mejora de sus procesos productivos. Podrán optar a las ayudas empresas dedicadas a la manipulación y envasado de alimentos
La segunda convocatoria del Plan Estratégico de Recuperación y Transformación Económica (Perte) Agroalimentario, cuya convocatoria se abrirá el 19 de septiembre y se alargará hasta el 21 de octubre, incluye algunos cambios para facilitar el apoyo a las pymes y abre una vía para que se beneficien empresas del sector agrícola que apuesten por avances tecnológicos. Así lo explicó ayer el comisionado para los Perte, el leridano Jordi Carbonell, en una sesión informativa en la subdelegación del Gobierno en Lleida, a la que asistieron, entre otros, representantes de la Paeria, la Diputación, la Cámara de Comercio, Pimec, la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya, Afrucat y Mercolleida.
Esta nueva convocatoria, que estará dotada con 100 millones de euros en subvenciones, a los que se podrán sumar otros 200 millones en préstamos más adelante, presenta entre sus novedades la apertura de una nueva línea dirigida a las pequeñas y medianas empresas para la inversión en activos materiales e inmateriales relacionados con el proceso industrial. Además contará con otra dedicada a la investigación, desarrollo e innovación, y una tercera enfocada a la innovación en sostenibilidad y eficiencia. El hecho de que este año la concurrencia sea por proyectos individuales –y no de la mano de una gran empresa como en la anterior edición– y además por un proceso simple, lo que significa que los proyectos presentados serán analizados por orden de llegada, “hará que las ayudas lleguen a más empresas”, pronosticó Carbonell. Recordó que el importe máximo de las subvenciones será de 4 millones y el mínimo de 200.000 euros. Otras de las novedades, que aseguró que será beneficiosa para las empresas leridanas es que en esta convocatoria podrán concurrir no solo aquellas dedicadas a actividades de elaboración, producción o trasformación de alimentos, sino también las dedicadas al calibrado, clasificación, manipulación, transformación, conservación y envasado de productos alimentarios, como la fruta.Carbonell hizo un balance positivo de la primera edición, en el que como ya publicó SEGRE, las empresas leridanas recibieron unos 16 millones en subvenciones.